Todo comenzó cuando hace no muchos años veíamos en las noticias, algo incrédulos, aviones del ejército estadounidense que volaban sin pilotos. Y entonces es cuando por primera vez en nuestras vidas escuchábamos esa nueva palabra "dron", al igual que en 1996 empezábamos a escuchar por primera vez la palabra "Internet", lo mismo con los "móviles", etc. Como culturilla general, el término anglosajón 'dron' en español significa 'zángano', debido al sonido de un cierto modelo pionero de dron que recordaba al zumbido de ese insecto.
Pero ni estos divertidos pero delicados aparatos se libran de los tópicos de turno. Veámoslos.
Premisa error Nº1. Considerar al dron como un juguete. Un dron aunque sea del tamaño de la palma de una mano, no es un juguete, es un aparato que mal utilizado -o a riesgo de parecer morboso, se utilizan directamente con fines perversos- puede causar muchisimo daño material o humano. La principal regla a la hora de utilizar un dron es seguridad, seguridad y seguridad.
Premisa error Nº2. Preguntar con rostro desconfiado para qué sirve un dron. He aquí un listado de las aplicaciones de los drones, y va en aumento:
–Patrullaje fronterizo y marítimo.
–Gestión de riesgos y desastres naturales.
–Detección de incendios forestales.
–Búsqueda y salvamento, más rápidos y baratos, y pueden llegar a lugares difíciles.
–Protección de pesquerías / localización de bancos de pesca.
–Caza / control de la caza.
–Investigación de la vida salvaje.
–Vigilancia del tráfico por carretera.
–Inspección de instalaciones nuclares, térmicas, eléctricas, oleoductos, de energías renovables, etc.
–Investigación atmosférica.
–Control medioambiental / medición de la contaminación.
–Topografía.
–Vídeo, cinematografía o fotografía.
–Medios de comunicación y entretenimiento.
–Agricultura / cultivos de precisión. Vigilancia de plagas.
–Seguridad.
-Aplicaciones militares.
Por poner un ejemplo cercano, y más en estas fechas: hay municipios con playas que ya han implantado un sistema de salvamento con un dron, teniendo el mismo un flotador incorporado bajo el patín de aterrizaje. Si se localiza a un bañista en situación de peligro, el piloto inmeditamente encenderá el dron y lo llevará hasta la posición del bañista, en donde a una altura de 3 metros sobre el agua, suelta el flotador que cae a la superficie para que esa persona pueda apoyarse en él mientras los socorristas acuden en su ayuda. El dron habrá llegado al bañista perfectamente en unos 20 segundos. El personal de salvamento puede que no llege hasta un minuto después.
Otro aspecto importante es que una persona quiera dedicarse al mundo de los drones y no sepa cómo empezar. Bien, lo primero que hay que diferenciar es si esa persona quiere dedicarse como uso personal o profesional.
Si es como uso personal, se abre un abanico nuevo de preguntas, pero las dos más importantes serían, ¿dónde puedo volar? y ¿cuál me compro? Bien, sobre la primera cuestión, AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), lo pone bien claro en su página Web, aunque yo añadiría una última "norma": sentido común.
¿Dónde puedo volar un dron?
En cuanto a cuál escoger, como en todo, el abanico de posibilidades de aeronaves dirigidas por control remoto económicas, profesionales, con buena relación calidad/precio, caras, etc. es muy amplio en el maravilloso mundo del e-commerce. No obstante una buena elección para un principiante sería la adquisición de un dron que ronde entre los 80 y 200 euros y siempre adquiriendo una batería extra ya que de lo contrario, el tiempo de placer de vuelo puede saber a poco.
Continuará...
