El río Jerte teñido de negro por la contaminación tras la desembocadura de la Garganta de los Infiernos

En cambio, a su paso por el pueblo de Jerte justo antes de la desembocadura de la Garganta de los Infiernos, sus aguas iban limpias y cristalinas.

La contaminación que ayer afectó a la Garganta de los Infiernos tiñó de negro las aguas del río Jerte.

Como en su día advertimos, los efectos de la contaminación procedente del incendio de este verano se agravarían tras las lluvias de otoño y no sólo han afectado de manera muy negativa a la propia Reserva Natural. Sus efectos se han hecho notar con claridad en las aguas del río Jerte, verdadera columna vertebral de la bellísima comarca a la que da nombre, El Valle del Jerte.

Como puede apreciarse en las cuatro primeras fotografías, las aguas del río Jerte bajaban limpias y cristalinas a su paso por el pueblo de Jerte, justo antes de que la Garganta de los Infiernos se incorporara a su cauce.

En las siguientes fotografías, un total de siete tomadas a la altura de Navaconcejo, las aguas bajaban absolutamente negras, como consecuencia de la grave contaminación que aportaba la Garganta de los Infiernos.

Miles de toneladas de tierra, lodos y restos vegetales quemados han creado un gravísimo problema ambiental en toda la red fluvial de la Reserva Natural y en el cauce principal del Valle del Jerte, cuando apenas han caído entre 40 y 50 litros por metro cuadrado, lloviendo además mansamente.

Las aguas contaminadas iban camino de la presa de abastecimiento de la ciudad de Plasencia, donde finalmente se estarán depositando los restos del incendio arrastrados por la riada. En su día advertimos que esto iba a pasar y, que sepamos, nadie adoptó las medidas necesarias para evitar el problema.

¿Alguien dará por fin explicaciones?