La exposición '1916-2016 Cien años de arqueología en la Cueva de El Conejar', que se puede ver en el Museo de Cáceres, contiene, entre otros elementos, semillas de trigo, una punta de lanza de hace 17.000 años, así como, fósiles y restos de animales de las tres épocas que recoge la cueva: época mesolítica, neolítica y posterior.
Se trata de una muestra con la que se clausuran los actos que se han venido desarrollando en torno a este yacimiento para conmemorar el centenario del comienzo de las excavaciones. En la exposición se pueden ver restos de seres vivos que ya no existen o no están presentes en la región, entre otros motivos, porque algunos de ellos pertenecen a una época fría de la última glaciación cuyos referentes están ahora en la Siberia o en zonas periglaciares.
Por ello, en esta muestra se pueden apreciar restos óseos de caballos, bóvido, zorros, entre otros, pero también carbones de la vegetación del entorno del yacimiento cacereño, así como, restos de recipientes cerámicos, entre otros elementos.
Una muestra "amplia" y con "contenido didáctico" que apuesta por la socialización del conocimiento, y que refleja el paso de las sociedades recolectoras a otro modelo de supervivencia, el de las sociedades productoras de alimentos, según ha explicado este viernes, en la presentación de la exposición, la secretaria general de Cultura de la Junta de Extremadura, Miriam García Cabezas. Por ello, García ha apostado por que el público infantil y adolescente también vaya a visitar esta muestra.
Por su parte, el codirector del Equipo de Primeros Pobladores de Extremadura (Eppex), Antoni Canals, ha definido la cueva donde han estado excavando durante varios años, como uno de los tres hitos que conforman el patrimonio prehistórico del Calerizo cacereño, y que está "lleno de muchas sorpresas", algunas de ellas recogidas en la exposición.
UN VIAJE CIENTÍFICO
De modo que, esta muestra, organizada por el Eppex, la Asociación de Estudios Arqueológicos Extremeños (Adeaex) y la Fundación Extremeña de la Cultura, se plantea como "un viaje científico, histórico y social" que hace un recorrido por los resultados de las investigaciones arqueológicas que se han llevado a cabo desde 1916, cuando Ismael del Pan excavó por primera vez en la que se conocía popularmente como la 'Cueva del Oso'.
En cuanto al futuro de estos trabajos, Canals ha dicho que continuarán intentando "aportar nuevos datos y elementos que permitan mejorar la calidad de la apuesta cultural y turística" de la riqueza prehistórica de los alrededores de Cáceres. También ha reclamado, de forma sucinta, más apoyo para estos proyectos con el fin de "mejorar la calidad de la inversión en elementos de ciencia", a la vez que ha reconocido que la ciencia "cuesta dinero".
"Si hacemos estas cosas es para que la lectura que se hace del patrimonio se dé la vuelta y se considere un motor de generación de recursos, y que ayude al desarrollo económico, cultural, científico y social de ese espacio al que se debe", ha recalcado Canals.
Por su parte, el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Cáceres, Laureano León, ha reconocido el labor que han realizado los personas que comenzaron las excavaciones, y al equipo de investigación actual por "mantener vivo el trabajo y la ilusión por recuperar parte de la historia de la ciudad".
Asimismo, León ha recordado que Cáceres es "más" que una ciudad monumental, de modo que ha indicado que el ayuntamiento seguirá participando en este tipo de proyectos. "Tenemos que pegar ese salto definitivo para que no quede en un proyecto de investigación sino que haya un salto de calidad que esta cueva se merece". Lo mismo ha dicho García que considera que apuesta por que los resultado no queden guardados en una nave sino que estos deben "darse a conocer a la sociedad"
Esta muestra estará abierta al público en la Casa de los Caballos del Museo de Cáceres, situado en la plaza de las Veletas. Puede visitarse de martes a sábados con un horario de 9.00 a 15.30 horas y de 17.00 a 20.30 horas, y los domingos en un horario de 10.00 a 15.30 horas, hasta el 5 de marzo.
