Nueva riada de aguas negras en el río Jerte

Las últimas lluvias volvieron a producir arrastres que contaminaron fuertemente las aguas del río y la Garganta de los Infiernos

Ha vuelto a llover y ha vuelto a ocurrir. Casi seis meses después del grave incendio de este verano, en la Zona de Uso Restringido de la Reserva Natural de la Garganta de Los Infiernos, siguen produciéndose arrastres de tierras, lodos, cenizas y restos de la vegetación quemada.

Como advertimos, dos son los efectos más graves tras el incendio:

- El primero, la erosión, que provoca la pérdida del poco suelo fértil que constituye el hábitat principal de algunos endemismos vegetales que solo existen en aquella zona y que, si desaparecen allí, los perderemos para siempre.

- El segundo, la contaminación de las aguas que, como pueden ver por el color que llevan a su paso por Cabezuela del Valle, es bestial.

El problema es que no es solo un desagradable efecto óptico o estético. Ese altísimo nivel de contaminación implica la pérdida total de oxígeno en las aguas, lo que impide toda posibilidad de vida en los tramos afectados.

Una última consideración, que deberían tener en cuenta las autoridades: El río Jerte corre así hasta la presa de abastecimiento de Plasencia, lugar en el que se depositará toda la contaminación que arrastran las aguas.

Seis meses ya y el problema sigue... ¿Nadie tiene nada que decir?

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