Esto de comprometerse a escribir algo todas las semanas o cada diez días parece que no pero es duro y más si, como es mi caso, el tema es política de partido (sí así, en minúsculas porque en mayúsculas solo es para los afectados).
Creo que fue Ortega y Gasset (me corrijan si yerro) el que dijo aquello de que de cada 10 Españoles 1 piensa y 9 envisten. Pues lo he comprobado y no una sino varias veces.
Entiendo que no todos comparten mi afición a la dialéctica, a la confrontación de argumentos.
La dialéctica se define como:
- Teoría y técnica retórica de dialogar y discutir para descubrir la verdad mediante la exposición y confrontación de razonamientos y argumentaciones contrarios entre sí.
- Conjunto de razonamientos y argumentaciones de un discurso o una discusión y modo de ordenarlos.
El problema viene no ya por el desconocimiento de este arte, pues es un arte, por mucho que se estudie en filosofía. El conflicto se origina por la falta de argumentación, de desarrollo de la exposición. El personal suelta su opinión, en una gran mayoría de casos de origen visceral y generalmente simplista y no acepta o no quiere aceptar que, tal vez, no tenga razón.
Por otra parte como le comenté el otro día a mi buen amigo Moral... una almeja tiene más nivel político que muchas opiniones.
Cabría recordar aquí la frase que llevó a Bill Clinton a la Casa Blanca: “Es la economía, estúpido” pero cambiándola un poquico, aquí y ahora y a demasiadas personas habría que decirles: “Es la política, estúpido”.
La Política es el proceso de tomar decisiones que se aplican a todos los miembros de un grupo. También es el arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. La ciencia política constituye una rama de las ciencias sociales que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por personas libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva. Es un quehacer ordenado al bien común. Promueve la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad.
Pero, como ya he dicho, se enviste, bien porque el argumento “le viene de las tripas” o bien, como he leído en demasiadas ocasiones le viene por el ADN...
Yo siempre pensé que la cuestión política venía de la lectura de las distintas Teorías, de su contraposición y análisis y de ahí, una vez estudiado te decantas por una u otra teoría.
Y ahora y para mis amigos, vayamos a la conclusión: Entiendo que aquí subyace un problema ético irresoluto pero si la antítesis a la ética es una generalización de la moral que una vez elaborada, debe servir para la vida, no podemos olvidar que la estética es percepción en general, sea sensorial o entendida de manera más amplia y en esta problemática planteada tanto ética como estéticamente no tiene cabida un cúmulo de visceralidad.
Como hemos dicho antes “Es la Política Estúpido” y tu enemigo de hoy es tu aliado mañana.