Cuaderno Extremeño para el Debate y la Acción se llama este libro/cuaderno/revista, que aparecerá tres veces al año (cada cuatro meses), intentando provocar un poco la rutina de los análisis de la vida cotidiana extremeña; sean los que hace la Administración oficial; los que hacen sesudos académicos; o con los que nos bombardean los medios de comunicación sin piedad alguna.
Con él a cuestas estuvimos en El Ateneo cacereño el pasado lunes, ante un auditorio sensible y culto, que siempre nos acoge con interés. Allí nos congregamos el numeroso grupo de autores y algunos de los emprendedores entrevistados, para relatar a los asistentes la aventura de escribir un libro, convertirlo en un cuaderno y, sobre la marcha, hacer de ello una revista que aparezca cada cuatro meses ante una clientela de lectores sensibles y críticos con lo que nos rodea.
Explicar de forma crítica lo acaecido en Extremadura en estos últimos 40 años y seleccionar nueve temas más, de los que preocupan en una Región como la extremeña, no es tarea fácil. Juntar a nueve veteranos de cada tema, con capacidad de análisis y conocimiento de la materia y dispuestos a “cobrar poco”, como en la peli de “Los Siete Magníficos”, tampoco es cualquier cosa. Y luego encontrar a un editor joven que se interese por el asunto y no te imponga condiciones leoninas para editarlo, ya no se sabe bien si es un sueño o un milagro.
Superadas todas estas circunstancias llegó el parto de un libro que empieza explicándote cómo pasamos de un caciquismo antiguo y dictatorial, a uno más suave y moderno, pero caciquismo al fin y al cabo. El Presidente Vara, que supongo tendrá sus discrepancias con este enfoque analítico, haciendo gala de su capacidad autocrítica me reconoce que el libro le ha gustado, lo cual algo nos conforta, ya que no nos hemos cortado un pelo en señalar los errores y las miserias de este largo período en Extremadura.
De ahí pasamos a los Montes y las Dehesas, con una política forestal que solo ha producido fuego y expulsión de los habitantes de los pequeños pueblos, o ganadería y caza para unos propietarios de los que la mayoría recuerdan a las “manos muertas” de otros tiempos, y que no saben sacar provecho de los múltiples aprovechamientos de los que disponen ambos ecosistemas. Este análisis le hacen dos pistoleros curtidos en recorrer desde las sierras y los valles, hasta los llanos y las zonas más pantanosas, haciendo ciencia y divulgación, o sea, alternando el canto con el recitado.
No podía faltar el agua en una tierra seca, que en el colmo de la ironía concentra la mayor cantidad de agua embalsada de todo el solar ibérico. Somos ricos en recursos naturales (“ociosos”) y no nos enteramos de ello. Este tema le trata un pistolero fino, de esos que ahora llaman socialdemócratas.
Y qué decir del sabido tema de la energía, que siempre la controlan, explotan y nos venden otros, llevándose los beneficios a otra parte. Un veterano luchador, mitad científico, mitad político, experto en el tema nos da una lección de pedagogía Termodinámica, nos explica eso de la “generación de las energías intermedias”, y nos dice que la electricidad es el principal producto económico que Extremadura puede vender y exportar en grandes cantidades.
El relato para meditar sobre la Educación y la Información lo realizan magistralmente dos figuras de este “oeste literario” que nos hemos dado cita en este libro. Uno con pedagogía sencilla y exquisita, y la otra con el sentido del humor y la retranca a que nos tiene acostumbrados.
Otra vaquera, defensora de las razas autóctonas y de la artesanía alimentaria, nos habla de la normativa nacional y europea, y nos dice cómo debemos entender, tratar y combatir a la burocracia excesiva , para que sea útil a todos los “Estados de la Unión”.
Después hay un sociólogo, con apariencia de despistado, pero con muchas muecas en la culata, que nos cuenta la ruina poblacional a la que vamos llegando, y nos pone a pensar cómo organizamos el sistema de ciudades para que siga habiendo vida en los pueblos pequeños, mientras ello sea posible.
Finalmente, Un gran vaquero, maestro de la ingeniería, nos explica cómo va esto de las nuevas tecnologías, y eso que llaman la Cuarta Revolución Industrial, que circula por el mundo a velocidad de vértigo y no nos puede pasar con ella como con el AVE. Entonces si que estaríamos perdidos.
Si a todo esto, que pueden ver Vdes. en el libro con detalles y sin la coña que utilizo en esta breve crónica informal, le añaden las entrevistas a unos empresarios y emprendedores excepcionales, ya tienen el resultado final de un cuaderno que solo pretende la controversia y algo de provocación sobre algunos de los grandes temas que deben preocuparnos a los extremeños.
La presentación del libro en El Ateneo, no estuvo exenta de humor y controversia, resultó un acto creo que grato para todos y además vendimos bastantes ejemplares. Ahora a repetir la gesta en Madrid, con nuestro amigo Ramón Tamames, cargados ya con nuestra segunda edición.
Pedir más por nuestra parte, sería ansia.
