La foto del escritor Sánchez Ferlosio recientemente fallecido es portada de toda la prensa nacional. Los titulares van desde la presión fiscal hasta la llamada “limpieza” de las cloacas del estado pasando por subsidios y bloqueos. La venta de coches y el empleo agrario son los temas de portada de nuestra prensa autóctona.
Subir los impuestos es tradicionalmente la única manera que conoce la izquierda patria para financiar el gasto público. El monárquico “ABC” nos trae en portada el siguiente titular: “LAS AUTONOMÍAS DEL PSOE LIDERAN LA CARGA FISCAL”. Tirar con pólvora del rey como dice el dicho popular es lo que suele hacer el PSOE cuando gobierna en este país. Son incapaces de hacer políticas de crecimiento que creen riqueza y empleo y, lógicamente, tienen que recurrir a disparar el gasto público lo que trae como consecuencia el aumento de la presión fiscal. Ellos dicen que suben los impuestos a los ricos, pero no es cierto, quién paga los platos rotos es la clase media que carece de medios para hacer algún tipo de ingeniería fiscal que le evite pagar al fisco. Extremadura es la región con mayor presión fiscal per cápita según su IPC cosa que se entiende muy mal pues somos los que tenemos los sueldos y las pensiones más bajas de España. Aquí nos hemos acostumbrado al empleo público (muchas veces innecesario), a la subvención y al subsidio, así lo ha instaurado el PSOE desde hace casi 40 años. El resultado es bien patente: mucho paro, sueldos bajos, pensiones bajas, emigración alta (especialmente jóvenes), industrialización raquítica, comercio a la baja (no hay consumo) y una clase dominante que se caracteriza por tener carnet socialista y sueldos de más de 50.000€ a años luz de la media regional. Pero lo más curioso de esta situación que puede ser dramática en pocos años es, que el personal sigue creyendo en el “padrecito Vara” como los rusos creían, a pesar de pasar más hambre que Dios talento, en el padrecito “Lenin”. Es bastante patético que en Extremadura gran parte del pueblo soberano se conforme con ser un pobre subsidiado per sécula seculorum.
Lo de los viernes “sociales” además de ser una sinvergüencería va a acabar como el rosario de la aurora. El diario tornadizo “EL MUNDO” lo denuncia en su titular: “QUE PIDAN EL SUBSIDIO AÚNQUE NO REUNAN LOS REQUISITOS”. Aquí de lo que se trata es de comprar los votos como sea y también, de que en lugar de apoyar la creación de empleo digno limosneemos a ciudadanos que estando en edad laboral, con familia y obligaciones económicas, se conformen con malvivir hasta su edad de jubilación. Eso sí, las órdenes es que se le dé el subsidio de marras a todo el que pase por la puerta, aunque no tenga más de 52 años, no esté en el paro, sea español o emigrante con papeles o ya cobre otros subsidios, ¡qué más da!, total, como decía nuestra insigne vicepresidenta Sra. Calvo, el dinero público no es de nadie.
Dice el conservador diario “LA RAZÓN” que el Dr. Pierre “nodoyuna” le va a poner en un brete a D. Albert en el caso de que el centro-derecha no consiga mayoría suficiente en los próximos comicios. El titular es el siguiente: “SÁNCHEZ JUGARÁ LA BAZA DEL BLOQUEO PARA FORZAR EL APOYO DE CS”. Yo no me imagino un gobierno formado por PSOE – Cs – Podemos, pero todo es posible teniendo en cuenta las ambiciones del personal. Esperaremos acontecimientos.
El diario “HOY” y el periódico “EXTREMADURA” aunque en temas distintos ponen de manifiesto la situación económica por la que pasa Extremadura, estos son los titulares respectivamente: “LA VENTA DE COCHES ENCADENA LA PEOR RACHA DESDE LA CRISIS” y “60.000 EMPLEOS DEL CAMPO SIGUEN SIN ACUERDO SOBRE EL SALARIO MÍNIMO”. Nuestra economía nunca ha sido muy boyante y cualquier contratiempo se nota con mayor intensidad que en otras regiones. Nuestro poder adquisitivo baja al mismo tiempo que nuestra seguridad en el futuro. No es casualidad que la venta de coches haya bajado sensiblemente y que los salarios agrícolas se planteen a la baja. Tener a gran parte de la población viviendo de subvenciones, de subsidios y de pensiones bajas no facilita el consumo precisamente. Falta seguridad económica en las familias y confianza en el futuro. Las expectativas no son muy halagüeñas y, si no cambiamos el modelo productivo e industrializamos la región van a sobrar muy pronto los concesionarios de coches entre otros comerciantes y se va a abandonar el campo por ser totalmente insostenible. Estos indicativos económicos deberían hacer pensar a los ciudadanos en que, o cambiamos la política autonómica, o nos vamos al garete.
