Apuesta del Colegio de Veterinarios de Cáceres por el bienestar y la salud mental

El Colegio firma un convenio para poner en marcha el Programa de Acompañamiento y Atención Psicológica a la Profesión Veterinaria de la Provincia de Cáceres (AAP ICOV Cáceres).

La veterinaria conlleva un alto grado de exigencia físico y mental en el ejercicio profesional, según la encuesta VetsSurvey 2020 el 64% de los veterinarios españoles consideran que están más estresados, estos datos vienen a refrendar estudios previos que ponen de manifiesto que la presión laboral de la veterinaria puede ocasionar malestar psicológico y diferentes problemas de salud mental como la ansiedad, el síndrome del profesional quemado o ‘burnout’, fatiga por compasión, trastornos del sueño, etc.

Por otro lado, la pandemia ha agravado la situación como consecuencia del confinamiento y las medidas de distanciamiento social, sin embargo, durante todo este periodo los veterinarios han seguido desarrollando su trabajo, a pesar de que en muchas ocasiones se ha incrementado el grado de precariedad e inestabilidad en la profesión y ha aumentado especialmente la sobrecarga laboral del colectivo veterinario en general.

Teniendo esto en cuenta, el Colegio de Veterinarios de Cáceres ha decidido firmar un convenio de colaboración con Centro de Psiquiatría y Psicología Vía de la Plata para poner en marcha el Programa de Acompañamiento y Atención Psicológica a la Profesión Veterinaria de la Provincia de Cáceres, APP ICOV Cáceres, con el objetivo de facilitar la prestación de asistencia psicológica y psiquiátrica a los veterinarios inscritos en el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Cáceres.

El Programa ha comenzado a funcionar desde el pasado 31 de marzo, tras la firma del acuerdo, se trata de una apuesta abierta por el bienestar y la salud mental de los colegiados en la que se ha establecido una sistema de copago de las consultas, asimismo se ha diseñado un protocolo para mantener la más estricta confidencialidad sobre la participación. Esta iniciativa pretende normalizar y favorecer que se busque tratamiento para los posibles problemas mentales sin que conlleve ningún tipo de estigmatización de los profesionales veterinarios.