Fuentes del Ejecutivo extremeño consultadas por Europa Press, tras las declaraciones del alcalde de Mérida, Pedro Acedo en las que rechaza la venta de la vivienda oficial de los presidentes (los socialistas Ibarra y Vara) de la Junta, muestran su respeto ante la posición del primer edil de la capital extremeña.
En cualquier caso, el Gobierno regional le recuerda a Acedo que "la posición del Consejo de Gobierno es muy clara en materia de privilegios y lujos como son los palacios presidenciales", y señala que el presidente extremeño, José Antonio Monago, "vive en su casa y se paga sus gastos como principio político, como (hacen) todos los miembros del Gobierno de Extremadura".
"Fue el primer presidente de la historia de nuestra región que ha renunciado desde el principio a este tipo de retribución en especie que es la residencia oficial de los presidentes", apunta el Gobierno extremeño.
Así, considera el Ejecutivo que el pueblo extremeño "no entendería", ni tampoco los emeritenses, que "con los objetivos de austeridad y ejemplaridad pública que nos hemos marcado desde hace tres años", se mantenga "un inmueble de lujo que ha costado en la última legislatura a todos los extremeños casi un millón de euros", concluyen las fuentes gubernamentales.