El Gobierno de Extremadura está avanzando en la implantación de la mediación familiar en la región, un ámbito en el que se han dado pasos importantes en los últimos días con la licitación de los puntos de mediación familiar que se pondrán en marcha en Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia y la exposición pública del anteproyecto de Ley de Mediación Familiar de la región.
El Diario Oficial de Extremadura publicó el jueves la convocatoria para la contratación del servicio de mediación familiar en la región, con un presupuesto base de licitación de 229.508,20 euros en total.
Los puntos de mediación dotarán a la región de una vía alternativa de resolución de los conflictos que puedan surgir en el seno de la familia con el fin de evitar su agravamiento o cronificación. Este nuevo servicio llevará consigo la creación de ocho puestos de trabajo.
Además, los puntos de mediación familiar se verán complementados con ley de mediación familiar en la que está trabajando el Gobierno regional y que se encuentra en exposición pública.
El período de información pública del anteproyecto de Ley de Mediación Familiar de Extremadura se abrió el 17 de noviembre, con la publicación de la resolución en el DOE. Cualquier persona física o jurídica puede examinar el texto y formular las alegaciones o sugerencias que estime oportunas hasta este el día 4 de diciembre.
Con la ley de mediación familiar, el Ejecutivo regional trata de fomentar la resolución de conflictos en el seno de la familia de manera extrajudicial, con mecanismos alternativos que propicien acuerdos y consensos en el contexto de las relaciones familiares.
La mediación lleva implícito un componente pedagógico, para guiar a las partes a través del diálogo para buscar en común el acuerdo. Así, permite humanizar las relaciones, previniendo situaciones conflictivas y recuperando la comunicación, preservando de este modo las relaciones entre los miembros de la familia y ofreciéndoles un espacio adecuado donde puedan tener entrada los temas conflictivos que enfrentan a los miembros de la misma.
Se trata de la primera vez que el Gobierno de Extremadura aborda la mediación familiar dentro de sus políticas de atención a las familias. Extremadura era una de las pocas comunidades autónomas que aún no había desarrollado estrategias que favorezcan la mediación familiar, una realidad que cambiará radicalmente con la creación de estos puntos y el anteproyecto de ley elaborado.
Estas medidas son una muestra más del compromiso del Gobierno de Extremadura con la protección de la infancia a través del apoyo real a la familia, reconociendo a la institución familiar como base de las personas y como el primer grupo en el que el ser humano se integra, afirma la administración regional en una nota informativa.