Entre los 11 detenidos se encuentran los principales responsables de la organización, que contactaban con sus víctimas por Internet y les vendían vehículos de alquiler, que, a su vez, habían denunciado como sustraídos.
Con la investigación policial, los agentes averiguaron que el grupo contaba con un "singular" modus operandi, que consistía en utilizar a personas sin recursos como indigentes y mendigos, a los que facilitaban ropa adecuada y documentación para alquilar vehículos en los negocios de alquiler repartidos por diferentes puntos de la geografía española. Luego denunciaban en una localidad diferente a la del alquiler que se los habían robado con intimidación y que se los habían llevado con las llaves puestas.
Tras presentar la denuncia, la organización 'maquillaba' el vehículo, con placas de matrícula falsas, y lo anunciaba en una conocida web de anuncios entre particulares a precios muy por debajo del valor de mercado para venderlos rápidamente. Cuando tenían el comprador, preparaban la documentación y confeccionaban el contrato de compra venta, pactando el pago la mayoría de las veces en efectivo y en la calle. La venta además se anunciaba y realizaba en un tercer punto de la geografía, es decir, alquilaban en un lugar, denunciaban en otro y lo vendían en un tercero.
ENGAÑO