María Ángeles Muñoz, consejera de Empleo, Mujer y Políticas Sociales, ha recibido al placentino Diego Neria, el primer reasignado de género recibido por el Papa Francisco, a quien ha presentado el proyecto de Ley de Igualdad entre Heterosexuales, Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales (LGTBI) de Extremadura y con quien ha departido sobre sus vivencias.
“Su experiencia contribuye a hacer que las lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales sepan que hay una vida digna”, y ayuda también a “que vayamos creando en la sociedad la conciencia de que no exista ningún tipo de discriminación ni atentado a nadie por razón de su orientación sexual”, ha manifestado la consejera en declaraciones a los periodistas.
En este sentido, ha subrayado que el Gobierno extremeño está potenciando “esta protección de derechos, que no sólo es una protección del colectivo LGTB, sino una protección de los derechos de la sociedad” con el fin de avanzar en justicia e igualdad.
Según ha indicado, es muy importante conocer de primera mano las experiencias de personas que pueden haber sufrido por razón de identidad de género, como es el caso de Diego Neria, para “ver cuál es el feedback que estas personas tienen con las acciones de fomento de la igualdad” que está poniendo en marcha el Gobierno, como es el caso de la Ley de Igualdad entre Heterosexuales, Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales.
RESPETO Y TOLERANCIA
Diego Neria, que ha aplaudido la iniciativa del Ejecutivo, ha calificado la experiencia con el Papa como “muy gratificante”, y ha explicado que decidió escribirle para contarle su vida y sus “dudas”, lo que derivó en una encuentro con “un ser extraordinario”.
Ha abogado por el respeto y tolerancia, pues “todo pasa por ahí” y, en este sentido, ha señalado que si desde pequeño se inculcan estos valores a las nuevas generaciones “nos va a ir a todos mucho mejor”.
Con este fin está escribiendo en la actualidad un libro para ayudar “a esa gente que hay en casa muerta de miedo todavía porque no se ha atrevido a dar el paso hacia adelante y decir: aquí estoy yo y tengo que ser feliz”.
