Según explica la Policía Nacional en nota de prensa, los hechos sucedieron sobre las 06,35 horas del domingo cuando un ciudadano llamó a la Policía Nacional para alertar de un hombre estaba tratando de agredir a una chica en la avenida Damián Téllez Lafuente de Badajoz.
Al llegar al lugar, los agentes vieron a una mujer tendida en el suelo y a un varón encima de ésta, momento en el que los policías procedieron a separar al varón "quien, sin mediar palabra, agrede a uno de los policías actuantes", por lo que tuvo que ser reducido e inmovilizado.
Mientras, otra patrulla se interesaba por el estado de salud de la mujer que continuaba tendida en el suelo, por lo que solicitó asistencia sanitaria.
Explica que esta pareja era ya conocida por los agentes, quienes tenían conocimiento de que ambos tenían un hijo menor, por lo que le preguntan al hombre por el paradero del niño, quien reconoce que se encontraba sólo en el domicilio.
Al escuchar que se citaba a su hijo, la mujer se levantó del suelo y comenzó también a agredir a los agentes, por lo que tuvo que ser "reducida e inmovilizada".
Ambos progenitores "presentaban evidentes signos de embriaguez", explica la Policía Nacional, que señala que los agentes decidieron verificar el estado del hijo de ambos, por lo que entraron en el domicilio con las llaves aportadas por los padres, y "encontraron al menor sobre el sofá, con camiseta y pantalón corto, la cara y el cuerpo sucio y completamente dormido".
Los agentes no consiguieron despertar el menor por lo que solicitaron la presencia de una dotación sanitaria, cuyo médico consiguió despertar al menor quien manifestó que sus padres lo habían dejado sólo, llorando en su domicilio, la noche anterior.
El pequeño afirmó que tenía mucha hambre, pues no había comido nada desde el sábado a mediodía, aunque había intentando coger comida de la cocina sin conseguirlo, y también aseguró que llevaba unos tres o cuatro días sin ducharse.
Ante las dificultades para despertar, la forma de hablar y presentar los ojos vidriosos, el facultativo aconsejó su traslado al Hospital Materno Infantil, ante la sospecha de que sus padres le pudieran haber administrado algún medicamento para inducir el sueño.
Los agentes procedieron a la detención de los padres, de 41 y 29 años de edad, como presuntos autores de un delito de abandono de menores, así como otro de atentado a agentes de la autoridad, y fueron trasladados hasta dependencias policiales para la tramitación de las correspondientes diligencias.
El menor, de seis años de edad, tras ser sometido a un chequeo médico y comprobado su estado de salud, fue dado de alta del hospital, y entregado a un familiar cercano para su custodia.
