LOS POLíTICOS BIEN FORMADOS
Verano de aprendizaje
 | | 15 de Julio | 13:16
|
|
|
Ya llevamos casi un mes de verano y con él los famosos cursos de prestigiosas academias, universidades, fundaciones, partidos políticos; es la época del conocimiento, con el calor que hace toca aprender y esas actividades están a rebosar, veremos los resultados obtenidos.
Estos cursos van dirigidos a los jóvenes, al futuro de nuestra sociedad, a quienes van a ser los encargados de llevar nuestro país, quienes nos van a curar, quienes van a invertir nuestros ahorros, quienes nos van a informar y a formar.
De entre esta juventud saldrán nuestro futuros políticos, quizás los mejor formados, el quizás fuera, los mejor formados, porque estamos cansados de escuchar que pertenecemos a la generación de jóvenes mejor preparado, pues ya está, los políticos mejor formados serán.
Pero una formación exclusiva no se centra únicamente en el conocimiento, es básico y primordial, sí, soy de las que piensa que un político tiene que tener un nivel cultural, unos conocimientos, saber adaptarse al entorno en el que se encuentra, como los camaleones, mimetizarse. Un político no es solo la imagen que vemos en los informativos, detrás de esa corbata o esos tacones cada hombre o mujer tiene un bagaje formativo que ya le gustaría a muchos de los que se dedican a criticarles.
Ahora habrá quien diga que qué pasa con los que no cuentan con esa preparación, que sino pueden llegar a la política, no digo que no, pueden tener otros dones, seguro, pero la mochila formativa que llevan un porcentaje muy elevado de nuestros políticos, sean del signo que sean, les permite adaptarse a las circunstancias, moverse en entornos que otros no podrían, tratar con ciertas personas, resolver problemas. Esto es así, le pese a quien le pese y le siente mal a quien le siente mal, es una realidad ante la que siempre nos hemos encontrado, de todos modos ¿quién no quiere tener los mejores políticos para su país? ¿Quién no quiere que quienes se sientan en el hemiciclo sean los mejores? ¿Quién no quiere que tengan los recursos y medios suficientes para solucionar lo que haga falta? ¿Quién no quiere que nos representen los mejores? Pues seguro, visto lo visto, habrá quien diga que no, que de los mejores nada; el lío, el jaleo, la riña, los insultos, las ordinarieces y demás perlas son el top-ten para muchos y esos los requisitos para “sus” políticos.
Decía que una formación exclusiva no se centra solo en el conocimiento, hay algo de lo que sí todos tendríamos que preocuparnos: la empatía. Ése sería otro de los aspectos que un buen político debe cultivar y que no se consigue con los estudios y por más tochos de folios se metan en la cabeza. Ponerse en el lugar del otro, pensar en el otro, eso le falta a muchos de los líderes que nos representan y que parte de uno mismo. Primero cada uno debemos conocernos, analizarnos y formarnos en estos menesteres para posteriormente seguir el paso dos, el del político completo, el que sabe qué es lo que le ocurre a sus vecinos, el que conoce sus necesidades y el que, sobre todo, sabe ponerse en el lugar del otro.
Bueno, pues ahora toca ponerlo en práctica. Tenemos un panorama delante complicado, muchos jóvenes en política muy bien formados pero con carencias que seguro la experiencia les permitirá cubrirlas. Ponerse frente al pueblo no es sencillo y no por tener la mejor cabeza del mundo vas a poder hacerlo. Esperemos que los pasos sean los oportunos, que valoren las oportunidades de conocmiento que están teniendo y, sobre todo, que aprendan a ser personas para luego ser buenos políticos.
|