El consejero de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Santos Jorna, ha destacado la "riqueza de la biodiversidad extremeña" y ha avanzado que su departamento trabajará por mantener su "posición privilegiada".
Jorna ha asistido este jueves a la suelta de un ejemplar de águila perdicera en la localidad pacense de Campillo de Llerena, donde ha destacado el "éxito" del trabajo que se hace en Extremadura por el medio ambiente, ya que la población de esta especie está "consolidada" en la región, siendo un "referente a nivel europeo" en la conservación de las rapaces.
"Mientras en algunos sitios solo pueden ver a estas especies en los libros, aquí tenemos la oportunidad de verlas en directo", ha asegurado Jorna, que se ha comprometido a que la Consejería de Medio Ambiente refuerce esta "posición privilegiada", según recoge la Junta en una nota de prensa.
Este acto ha contado con la presencia del alcalde de Campillo de Llerena, José Antonio Lianes Vera, y el socio y fundador de Acción por el Mundo Salvaje (Amus), Álvaro Guerrero, organización conservacionista encargada de la suelta del ejemplar bautizada 'Anila' que ha sobrevivido gracias a la colaboración entre conservacionistas y la Junta de Extremadura.
Así, Guerrero ha recordado la "vital importancia" de la coordinación entre el Ejecutivo regional, las asociaciones conservacionistas y el tejido social "en beneficio de la biodiversidad" extremeña.
SITUACIÓN DELICADA DE CONSERVACIÓN
Cabe destacar que el águila perdicera es una de las especies con "una situación delicada de conservación", por su regresión poblacional en la mayoría de sus áreas de distribución, "aunque en Extremadura su población está estable, incluso mostrando una ligera recuperación".
El ejemplar de águila es una hembra juvenil, que en uno de sus primeros vuelos cayó al agua y fue atendida por los miembros de Amus con la colaboración de la iniciativa privada y trabajadores de la consejería de Medio Ambiente.
Tras un "análisis clínico minucioso" y comprobar que se encontraba en perfecto estado, ha sido marcada con un transmisor GPS/GSM, que mostrará su evolución.
El radioseguimiento de especies amenazadas es una línea de trabajo que permite conocer la ecología de las distintas especies, cómo usan el territorio y qué problemas tienen, todo ello como base para una buena planificación de conservación.
Este proyecto, ejecutado por la Consejería de Medio Ambiente en colaboración con Europa desde hace dos décadas, es "pionero en la materia y fundamental para la conservación de las rapaces", ha destacado la Junta de Extremadura.