La carrera de fondo, ésa de la que a principio de año les hablaba, ha pasado un obstáculo más, unas elecciones más; casi, casi, sin darnos cuenta estamos llegando al final de esta temporada de urnas, sobres, papeletas y recuentos, nos queda un salto más y a celebrar, lo que haya que celebrar, en Navidad.
El caso es que ayer las celebraciones fueron de lo más variopintas porque claro, esto es como todo, según el cristal con el que se mira así habrán salido las cosas.
Hubo claros vencedores, aunque no porque consiguieran ganar las elecciones, sino por los resultados mejor de lo que esperaban, es el caso de Ciudadanos con Inés Arrimadas que casi triplicó los esacaños que tenían, convirtiéndose así en la principal fuerza de la oposición; todo hay que decirlo, una gran victoria dentro del panorama en el que se encontraban.
Hubo claras derrotas, llamémoslo así; por un lado Iceta que pesa a su bailada campaña no ha sabido o no ha sido capaz de mantener el compás en las urnas sufriendo una bajada con respecto a los resultados anteriores. Y, por otro, García Albiol, el cambio popular tampoco ha conseguido amarrar lo que ya tenían con Alicia Sánchez- Camacho. Un descalabro se mire por donde se mire, ante todo hay que ser críticos con uno mismo y aquí hay para criticar y, eso sí, para corregir de cara al futuro.
Y hubo... no sé como llamarlo, ¿qué pasó con Mas y su Juntos por el Sí? ¿Qué pasó con el independentismo? Aunque en escaños sí consiguieron la tan ansiada mayoría absoluta no fue así en cuanto al número de votos emitidos. Pero claro, Mas necesita del apoyo de sus compañeros de la CUP para poder conseguir esa mayoría de la hablábamos (62 + 10= 72 ) Ahora bien, que se unan ambos partidos no quiere decir que el señor Mas vaya a ser el presidente catalán, cuando se necesita de la ayuda de terceros nada puede salir como uno espera, todo es imprevisible y más en política.
¿Y qué más pasó? Algo que seguro Artur Mas no esperaba: los votos por la independecia (recordemos que no han sido elecciones paras ello) no superaban el voto de los no independentistas. Si mi memoria no me falla leí y escuché, tiempo atrás, decir al serñor Mas que si no conseguía ese apoyo en estas elecciones abandonaba ese camino por el que iba, esa cerrazón brutal en la que se encuentra enrroscado, éstas ya son palabras mías. Tanto para Mas como para Junqueras las elecciones autonómicas las plantearon, para ellos mismos, en clave de plebiscito por la independencia, pero los resultados no han sido los esperados, la suma de Juntos por el Sí y la CUP está lejos de la mayoría y a su vez lejos también del respaldo de las formaciones no independentistas, entonces ¿abandonarán ese camino o donde dije digo, digo Diego?
Hoy es el primer día de un nuevo gobierno catalán en el que aún no sabemos que pasará, nos queda por escuchar mucho, por ver mucho, todos los líderes tendrán que hablar, ahora pondrán las cartas sobre la mesa y veremos que egos se alimentan y si se cumples las palabras dichas en algunos momentos de renuncio. O quizás no porque si nos fiamos de lo dicho en el momentos de euforia y éxtasis de anoche Mas y cía siguen por la misma vía, "¡Claro que era un plebiscito! No aflojaremos, esto nos da una enorme fuerza y una gran legitimidad para sacar adelante este proyecto".
¿Y ahora qué? No pasa nada, si eso otras elecciones y listo, ya tienen experiencia en ello.