A veces dejamos a un lado cada cosa que deseamos hacer porque pensamos que ya es tarde. Tarde para volvernos a enamorar, tarde para cambiar nuestras costumbres o tareas cotidianas, tarde para emprender, tarde para estudiar, tarde para cambiar una simple idea…
¿Por qué es tarde?
Yo misma, hace un tiempo, pensaba que no podía volver a estudiar. Había que sortear obstáculos, sí. Y aunque, con poquísimo dinero, pocas horas, un trabajo agotador, casa y dos hijos que atender se atisbaba una cumbre inalcanzable, yo quería conseguirlo. Nada es imposible si tú quieres. Pasito a pasito, la cuesta se iba superando, incluso le cogí el gusto y lo conseguí.
Y cuando culminas una cima, te pones en marcha hacia otra un poco más alta.
Para cualquier cosa que quieras lograr, debes quererlo realmente y todo lo demás son EXCUSAS. Todo depende de a qué des prioridad en cada momento. Me refiero con esto a decisiones de la vida diaria, decisiones con las que nos encauzamos en un rol que nos cuesta dejar ir, donde creamos un bucle que nos paraliza y del que nos cuesta salir.
Muchas veces, tus amigas dicen “yo no puedo”, ¿cómo puedes tú?, y yo pregunto: ¿quién te dice que no puedes? Si tú quieres, puedes. Si otros consiguen sus metas, por qué no vas a conseguirlas tú.
Sólo pregúntate por un momento, ¿qué quieres hacer? o ¿qué no quieres hacer o seguir haciendo? Es el punto de partida para comenzar a hacer algo, a cambiar.
Cada momento en la vida te plantea una encrucijada, el temido momento de la elección y, pese a que es más fácil pensar y decir que uno no puede escoger, todos, absolutamente todos, elegimos y somos los únicos responsables de nuestras elecciones.
Con la madurez, nos vamos dando cuenta que el camino que transitamos lo elegimos nosotros mismos. Cada persona es responsable de sus actos. Nadie puede obligarte (no es que no lo intenten), la elección esta en tus manos.
Ponte en marcha hoy mismo, decide qué quieres o no seguir haciendo y, nadie, repito, ABSOLUTAMENTE NADIE, tiene el poder para hacerte cambiar de idea, pues la única persona que puede decirte si puedes o no, eres tú. Está en tus manos hacer con tu vida lo que deseas. Nunca es tarde.
¡Lucha por lo que quieres en tu vida, paso a paso, luego vendrán las grandes zancadas!