La Catedral Metropolitana de Badajoz se ha abarrotado de sacerdotes y civiles para despedir al Vicario General de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz.
Los obispos extremeños, Celso Morga, Arzobispo de Mérida-Badajoz, Francisco Cerro, Obispo de Coria-Cáceres, Amadeo Rodríguez Magro, Obispo de Plasencia, además del Arzobispo Emérito, Santiago García Aracil y José María Gil Tamayo, Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, han presidido el funeral por Don Sebastián González. También han estado presentes más de 170 compañeros sacerdotes.
En representación de la política han estado presentes la Delegada del Gobierno, Cristina Herrera, el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, el ex alcalde Miguel Celdrán, el ex presidente autonómico, José Antonio Monago, además de representantes militares y civiles de diversa índole.
En total más de dos mil personas han querido unirse a la familia en la despedida religiosa que se le ha ofrecido a D. Sebastián González, un sacerdote querido y reconocido por todos los presentes.
El féretro ha entrado cargado por representantes de las cofradías y hermandades de la Semana Santa de Badajoz. Precisamente junto al sitio destinado a posicionarse el ataúd se encontraba el estandarte de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Soledad, con el que estaba muy unido, ya que había sido capellán de la Ermita.
Al iniciarse la ceremonia se ha colocado sobre el ataúd un evangelio y un ‘alba’, vestidura usada por los sacerdotes para oficiar celebraciones, en señal de su vida dedicada a la Iglesia.
En la homilía de la emotiva celebración, D. Celso Morga ha hablado de ‘manera familiar’ según él mismo ha afirmado, para despedir a un sacerdote “fiel y servidor, un sacerdote leal que ha servido a la archidiócesis en muchos ámbitos”, como Morga lo ha definido. Además de tener palabras de aliento para sus familiares ha querido elogiar la labor de Sebastián González reconociendo que “nunca tuvo un gesto que lo hiciera de carácter agrio o vengativo” “siempre alegra, a pesar de su salud que no fue siempre buena”, además aseveraba que “ha ayudado a muchos sacerdotes”.
CELEBRACIÓN MULTITUDINARIA
La multitud de personas que ha querido acompañar a la familia en este último adiós, ha superado los dos millares unos datos que desde hacía mucho tiempo no se registraban en la Catedral pacense.
Se ha completado el aforo de asientos en las diversas naves del centro religioso, además de llenarse con personas de pie la nave central que llega hasta la propia entrada principal.
En la despedida, han querido dar el pésame a la familia parte de los dos mil asistentes, un gesto que se ha prolongado más de veinte minutos.
Como es habitual en los funerales a sacerdotes sus compañeros han hecho un pasillo a lo largo de la Catedral por el que ha pasado el féretro portado en esta ocasión por otros religiosos.
Los restos mortales de D. Sebastián han sido trasladados a su población natal, Esparragosa de Lares, donde recibirá sepultura.