El expresidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha afirmado que una reforma constitucional que "dé respuesta" al desafío independentista "en estos momentos no tiene sentido". "Llega tarde", ha añadido.
"Es como si llegas a un partido cuando está a punto de pitar el final, llega tarde", ha valorado Ibarra en una entrevista en la Cadena Cope recogida por Europa Press después de que el PSOE presentara este miércoles su propuesta de reforma constitucional.
El documento propuesto por los socialistas lleva por título 'Por un nuevo pacto de convivencia' y se marca como objetivos: reconocer nuevos derechos y libertades, blindar el estado social y caminar hacia la España federal en una Europa federal.
Ibarra ha puntualizado que no sabe a qué se refiere su partido cuando la propuesta incluye "avanzar hacia una España de corte federal". "Cuando dicen vamos a intentar hacer una España de corte Federal, la pregunta es, ¿qué es lo que tenemos ahora?", ha dicho.
Además, ha afirmado que en el pacto para redactar la Constitución de 1978 "se había hecho un Estado Federal" pero no se quiso "poner nombres ni apellidos" para evitar regresar "a los fracasos de la república".
PAÍS DEL "CULO VEO, CULO QUIERO"
"En este país del 'culo veo, culo quiero' si modificamos algo para que a uno se le llame nación, el resto va a querer llamarse nación", ha añadido Ibarra añadiendo que él "no lo haría".
Preguntado por las nuevas incorporaciones al PSOE como la de la exdiputada de UPyD, Irene Lozano, Ibarra ha dicho que "las lista del PSOE son el partido" y que no entiende que se pueda "meter a cualquiera". "Meter a cualquiera que no aporta nada, es más, que resta como es el caso de la señora Lozano, no lo entiendo", ha sentenciado.
Sobre el escenario que se va a presentar una vez pasadas las elecciones generales del 20 de diciembre, Ibarra ha augurado que "habrá un parlamento fragmentado" y eso "será una locura". "Los países que funcionan seriamente son países que tienen bipartidismo, perfecto o imperfecto", ha dicho.
"Tendremos que pasar cuatro años de sarampión para darnos cuenta de que no es la forma de gobernar un país, la locura que se nos puede venir encima es lo que me preocupa", ha concluido.