La Asamblea de Extremadura ha aprobado una propuesta de impulso de Podemos en la que se insta a la Junta a tomar medidas que flexibilicen las condiciones higiénico-sanitarias de los productos agroalimentarios de pequeñas explotaciones, con el fin de favorecer el comercio de proximidad y los alimentos artesanales.
La propuesta ha recibido el apoyo del Grupo Socialista-Siex y Ciudadanos, y la abstención de PP, quien no obstante ha señalado que apoya el "fondo" de la cuestión, pero considera necesario que este asunto se aborde mediante una nueva legislación, para lo cual ha "rescatado" una propuesta de Ley avanzada en la pasada legislatura, y que ya ha presentado en el parlamento regional para su próximo debate.
Una propuesta de Ley en la que la diputada de Podemos Irene de Miguel ha reconocido que se ha basado su propuesta de impulso, si bien ha señalado que considera que no es necesario legislar sobre la cuestión, sino aplicar la flexibilización que permite la normativa europea, como ya se realiza en otros países europeos.
Ha defendido que esta cuestión favorece la rentabilidad de las pequeñas explotaciones, así como un modelo productivo más sostenible y la "pervivencia" del mundo rural, si bien ha remarcado que "nadie pone en duda que lo más importante es la garantía sanitaria del consumidor", para lo cual existe una amplia normativa europea.
Irene de Miguel ha subrayado que la venta de proximidad y la venta directa son fenómenos "extendido" en otros países europeos, en los que estos modelos conviven con las grandes superficies, y que en España va teniendo cada vez mayor presencia a través, por ejemplo, de los grupos de consumo de productos ecológicos, entre otros.
Sin embargo, ha aludido a las "barreras" y "trabas" que se encuentra este modelo de producción al que considera que "no se le ha prestado la suficiente atención", y que requiere la puesta en marcha de "mecanismos de flexibilidad" que en ningún caso, subraya, supone una renuncia a la "inocuidad de los alimentos". "Lo primero es la salud de los consumidores", ha remachado.
Por su parte, la diputada socialista Catalina Paredes Menea ha defendido la producción artesanal y se ha mostrado de acuerdo con la flexibilización de los controles siempre que se garantice la seguridad sanitaria de los productos.
A través de una enmienda a la propuesta de Podemos, ha abogado por la realización de un trabajo coordinado a nivel nacional, en el que participen todos los agentes implicados en la materia, así como la puesta en marcha de un grupo de trabajo que valore el itinerario propuesto, y que todos los afectados sean "oídos" antes de aprobar los cambios necesario, así como que el marco regulatorio resultante sea "estable" y ofrezca "garantías".
Por parte del Grupo Popular, José Ángel Sánchez Juliá, ha señalado que su formación está de acuerdo con el "fondo" de la propuesta, pero considera que abarca "muchos ámbitos" y que la iniciativa de Podemos se torna en un "pequeño totum revolutum".
Esta cuestión ha motivado, ha dicho, la abstención de su formación, lo cual no indica que se vaya a quedar de "brazos cruzados", y en este sentido se ha referido a la citada propuesta de ley que pretende que los cambios que se realicen se hagan como resultado de un trabajo en sede parlamentaria, con el fin de garantizar su "transparencia".