4 de Octubre. 06:27 horas
Facebook El Correo Extremadura Twitter El Correo Extremadura  
 
Últimas noticias de actualidad de Extremadura en El Correo de Extremadura
Ir a Inicio
 
Igualdad

Tecnología: una de cal y otra de arena

1 de Diciembre | 17:52
Tecnología: una de cal y otra de arena
Tendemos a economizar el tiempo de tal manera (bien para ser productivos, bien por obligación contractual)  que sólo podemos dialogar o discutir con call-centers. Creo que muchas políticas sociales y educativas están creando una tendencia a escudarnos tras un ordenador, móvil o cualquier otro tipo de máquina para no enfrentarnos a los demás o a nosotros mismos.

Ni que decir tiene, que siendo profesional de la interpretación, puente de comunicación de personas sordas y sordociegas, me siento impotente y me enerva comprobar que personas que, por Ley, tienen derechos al acceso a la información, se ven abocadas a la ignorancia, a la desinformación, etc. En Andalucía, que fue ejemplo de televisión adaptada, ya ni pueden contar con una televisión inclusiva debido a éstas políticas.

Al renovar el DNI, resulta que tengo, por narices, que pedir una cita por teléfono (atendida por un call-center) o a través de Internet, no puedo pedir cita acudiendo en persona a una comisaría. En el banco, debía ingresar el seguro escolar de mi hijo, tuve que entenderme con el cajero automático o, de lo contrario, pagar de 2 ó 3 euritos si me la realizaban en ventanilla (gracias a quienes han reclamado tal injusticia, han conseguido modificar ésta actitud en algunos bancos y cajas). En algunas estaciones de tren, tengo que llamar por teléfono o buscar en Internet, antes de obtener un billete, pues no hay operarios para comprarlos o asesorarte ante las dichosas máquinas.

Un teléfono móvil, ya no es siquiera operativo y asequible para nuestros mayores, incluso para los no tan mayores, con una simple presbicia o un tamaño de dedos “normal” ya cuesta trabajo teclear sin confundirte. No se encuentra o es complicado encontrar un teléfono móvil con un teclado que no sea táctil, suficientemente grande para que puedan ver los números y letras u otras prestaciones.

Y el problema realmente no lo tengo yo. En mi caso, aunque desmotivada en algunas ocasiones y enfadada en otras, o a lo sumo resignada, tiendo a resolverlo. Siempre he estado en contacto con la informática y he crecido con aparatos electrónicos a mí alrededor. El problema lo veo en mis mayores o en personas sin recursos, bien educativos, adaptativos o bien económicos, etc., quienes no pueden acceder fácilmente a servicios que en otra época hubiera sido de otro modo.  

Por motivos laborales he estado en contacto directo con mis clientes. También llegó el momento de recurrir, por motivos de producción, al contestador automático. Aseguro que el cambio de actitud fue monumental, ya no se sentían atendidos como es debido.   

Me sigue emocionando hablar de persona a persona. Que me traten y tratar con educación y respeto, no con miedo o represión como ocurría en otros tiempos. Cada vez nos tocamos menos, nos miramos menos a los ojos para decirnos algo. Expresar un buen sentimiento no debe ser vergonzoso, ya sea en vivo y en directo o en diferido por algún medio tecnológico.

Porque, después de quejarme de todo lo anteriormente expuesto, he de reconocer que, no todos los cambios tecnológicos han sido para mal. Una llamada, un mensaje o un comentario en redes sociales, de personas que por diversos motivos no puedes ver o hablar, puede alegrarte el día. O, ¿qué sería de mí? estudiando a distancia, sin mi ordenador. ¡Claro!, las monedas siempre tienen dos caras.


ElCorreoExtremadura.com | Todos los derechos reservados. Contacto - ¿Quiénes somos?
© EL CORREO EXTREMADURA
EN CUALQUIER CASO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS:
La dirección de este medio, no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus colaboradores en este periódico digital
Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.