Bridget Jones: Loca por el chico es la tercera entrega de la serie chick- lit (Género literario que nació con la primera parte: El diario de Bridget Jones) escrita por Helen Fielding y publicada por la editorial Planeta en el 2013.
La primera parte de la saga fue publicada en la década de los 90, concretamente en el año 1996 y vendió más de quince millones de ejemplares.
En 2001, Bridget dio el salto a la gran pantalla interpretada por René Zellweger en el papel de Bridget Jones, Colin Firth como Mark Darcy y Hugh Grant como Daniel Cleaver.
En esta tercera entrega, Bridget, a sus 51 años, sigue viviendo en Londres, es viuda tras el fallecimiento de su gran amor Mark Darcy y tiene dos hijos.
Para no sentirse sola, comienza a navegar por internet y a ser una usuaria muy activa de las diferentes redes sociales, sobre todo en Twitter.
Es en esta red social donde conoce a Roxster, un chico mucho más joven que ella y con el que mantendrá una relación. La diferencia de edad entre ambos les dará más de un quebradero de cabeza.
Bridget es una mujer alocada, impulsiva, que se deja guiar por sus sentimientos, que sigue intentando dejar de beber y de fumar y que además continúa haciendo distintas dietas con las que intenta alcanzar un cuerpo 10. Ahora tiene que hacerse cargo de su vida y de atender sola a sus hijos.
Los grandes seguidores de Jones se sienten muy decepcionados por la muerte de Darcy, tanto que, en su versión cinematográfica, que se extrenará el día 16 de septiembre del 2016 en Estados Unidos, han sustituído su muerte por una relación distante entre ellos por no poder tener hijos; además de muchos otros cambios con respecto a la novela.
En las primeras entregas, los capítulos comenzaban indicando cuantas calorías había ingerido Bridget y cuantos kilos había ganado o perdido. En Loca por el chico, además, al comienzo de cada capítulo, se nos indica el número de seguidores que tiene en el Twitter, los que ha ganado y los que ha perdido.
A lo largo de sus 480 páginas, nos sentiremos muchas veces identificados tanto con la protagonista como con los personajes secundarios de la obra ya que Bridget sigue siendo la misma de siempre pero adaptada a los tiempos que corren dando lugar a una obra fresca, divertida, con una narración sencilla, coloquial que nos deja con una gran sonrisa en la cara.
