Fallo en el sistema de agua de servicios esenciales de la Central Nuclear de Almaraz

Pero no pasa nada. Ya nos han acostumbrado. Hasta que haya un accidente grave del que somos destinatarios especiales los extremeños. Los beneficios se los llevan otros, pero el daño está reservado para los extremeños.

No hay ni un solo kilómetro de vías férreas electrificado en Extremadura. Pero como los extremeños aguantan con todo, que aguanten un poco más ¿Qué más da?

Extremadura está poco poblada y como somos pocos, los daños serían menores que si ocurriera en Madrid, Barcelona o el País Vasco. Allí van los beneficios, aquí el riesgo.

El domicilio social de las Centrales Eléctricas, dueña de las Centrales Nucleares, sigue todavía fuera de Extremadura y los beneficios son también para ellos, no para los que sufren los riesgos.

¿Qué hacemos? ¿Qué PODEMOS hacer? Mientras los extremeños nos quejamos a media voz, otros están preocupados por sus sillones y sus millones.

Extremadura solo interesa la víspera de las elecciones y de forma retórica ¿dónde están nuestros representantes?

Pedro Cañada Castillo
Extremadura Unida. Partido Regionalista