La organización agraria APAG Extremadura Asaja ha iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir a la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio que actúe para "salvar" los cereales ante los "graves problemas" fitosanitarios.
En nota de prensa, la organización agraria ha pedido al Ejecutivo regional una "solución" para los problemas que sufren los agricultores extremeños, en particular los de la Campiña Sur, ya que sus siembras "se quedan en nada" porque son "destruidas"por enfermedades y plagas" entre las que ha citado la mayetiola destructor, troncha-espigas, roya, gusano de alambre, septoria y la proliferación de malas hierbas.
En las reuniones mantenidas con la Consejería, APAG Extremadura Asaja ha explicado la "ineficacia" de la lucha química contra estas plagas, y enfermedades", ya que suponen un "auténtico atentado a la supervivencia de las explotaciones agrarias y sobretodo del medio ambiente", algo "insólito" para este gobierno autonómico cuya Consejería se llama Medio Ambiente y Rural, y que "parece estar más preocupado, en estos asuntos, por favorecer los intereses de la industria química".
Por todo ello, y "ante la ineficacia de los tratamientos realizados", la organización ha propuesto que "la única solución" que se ha mostrado eficaz y cuyos efectos para el medio ambiente "no son nada perniciosos", es la "quema controlada del rastrojo en época autorizada".
Según señala, esta medida se contempla en la normativa de la "condicionalidad" y "viene avalada por numerosos estudios científicos tantos nacionales e internacionales como así se lo hemos saber a esta consejería".
Por todo ello, la organización hemos iniciado una campaña de apoyo a nuestros cereales bajo el lema 'Salvemos nuestros cereales, tu firma importa', en la que cualquier ciudadano apoyarla acercándose a nuestras oficinas comarcales para firmar el manifiesto de apoyo al cereal, o a través de la web change.org en la petición de Salvemos nuestros cereales.
Finalmente, APAG Extremadura Asaja reclama la suma y el apoyo de toda la ciudadanía, y le den la "máxima difusión" para que los responsables públicos "entren en razón" les "autoricen la quema controlada de rastrojo, práctica tradicional que nuestros padres y abuelos han venido realizando desde hace siglos".
