El Pleno de la Asamblea de Extremadura ha aprobado, con los votos a favor de PP, PSOE y Ciudadanos, y la abstención de Podemos, una propuesta de impulso en la que se insta a la Junta a poner en práctica medidas de control para acotar los puntos de venta y controlar el consumo de alcohol entre los menores extremeños.
Una iniciativa, presentada por el Grupo Popular, que pretende frenar el avance de un hábito creciente entre los jóvenes denominado "binge drinking", que según las últimas encuestas la realizan más menores extremeños que el tradicional 'botellón', y que consiste en beber cinco o más copas en un periodo inferior a las dos horas.
Un hábito de consumo compulsivo procedente de los países nórdicos y del Reino Unido que reflejan "una realidad muy alarmante a la que hay que poner soluciones", según ha señalado el diputado del Grupo Popular Luis Francisco Sánchez, durante la defensa de su iniciativa.
La propuesta ha recibido el apoyo del resto de fuerzas políticas, salvo Podemos, pese a que el PSOE había presentado una enmienda de sustitución, con la que pretendía completar la iniciativa 'popular', y que no ha sido finalmente aceptada por el PP. Por su parte, la formación morada no la ha apoyado argumentando que no incide en una de las causas por las que los menores beben alcohol, y que según Jara Romero es la ausencia de una oferta alternativa de ocio saludable.
En concreto, la propuesta socialista, defendida por el diputado Felipe Redondo, pretendía "completar" la iniciativa del PP, con el que comparte el "fondo" de su propuesta, con la puesta en marcha de un Plan Sobre el Consumo de Alcohol por Menores, así como con una nueva ley en la que trabaja la Junta de Extremadura Ley sobre el consumo de alcohol y menores que ofrezca una respuesta a las demandas actuales, actualizando la actual Ley de Ocio y Tiempo Libre.
Dicho plan, que "en breve" se enviará al Consejo de Gobierno para su aprobación, contendrá propuestas para el control de la oferta; acciones con jóvenes, con el ocio nocturno y con las familias; así como acciones sociales y con el personal sanitario.
Sin embargo, el Grupo Popular ha rechazado esta enmienda al considerar que no son necesarios aprobar nuevos planes ni nuevas leyes, sino hacer cumplir las normas vigentes.
Sánchez ha aportado datos "inasumibles" para la sociedad extremeña sobre el consumo de alcohol por parte de menores, entre las que destaca que el inicio del mismo se produce antes de los 14 años de edad o que el 83 por ciento de los jóvenes entre 14 y 18 años reconocen haber bebido alcohol.
Asimismo, ha señalado que esta nueva práctica, el 'binge drinking', la practica el 44 por ciento de los estudiantes, frente a un 30 por ciento que reconocen que hacen botellón, por lo que reclama a la Junta medidas urgentes. "No podemos perder ni un minuto más".
Por su parte, la diputada de Podemos Jara Romero ha recriminado al Grupo Popular que su propuesta se limite "simplemente" a acotar los puntos de venta y a controlar el consumo, lo cual considera que es una "solución marginal" que ya se ha demostrado que es un "fracaso", como ha ocurrido con las diferentes leyes "antibotellón".
Desde su formación consideran que ninguna propuesta de prohibición es efectiva sin atacar la causa, y en este sentido ha señalado que la juventud carece de una oferta de ocio saludable alternativa al consumo de alcohol, de lo cual ha responsabilizado a los anteriores ejecutivos extremeños de no haber "escuchado lo suficiente" a los jóvenes.