Las parafilias, representan patrones de comportamiento sexual en el que la fuente principal del placer, no se encuentra en las relaciones sexuales o en llegar al coito, si no en otra cosa o actividad que lo acompaña. Suelen suceder, aunque no necesariamente, cuando la persona que lo practica, ha sentido un subidón de placer sexual al experimentarla y desea de nuevo volver a sentir esa misma magnitud, que en un estado normal no es capaz de conseguir.
En ocasiones se habla de perversión, o conductas depravadas o corruptas, aunque no siempre es así ya que os voy a hacer un pequeño repaso de las tendencias sexuales más comunes en cuanto parafilias, y veréis como en algunas de ellas, alguien de vosotros/as os sentiréis identificado/a ya que son más comunes de lo que nos imaginamos. Algunas de ellas además recientemente, utilizadas en el cine español.
Acomoclitismo: Excitación por los genitales con poco vello o totalmente depilados.
Acrofilia: Atracción por las personas altas.
Acucullofilia: Atracción por los penes circuncidados, ya que son más estéticos y parecen más grandes.
Agonofilia: Atracción por la lucha con la pareja. Excitación que surge en la pareja después de una pelea.
Agrexofilia: Atracción por el hecho de ser oídos por otras personas, mientras se practica el acto sexual.
Alorgasmia: Excitación proveniente de fantasear con otra persona que no sea la pareja durante el acto sexual.
Altocalcifilia: Atracción por los zapatos de tacón altos.
Amiquesis: Excitanción producida al rascar o arañar a la pareja durante el acto sexual.
Amokoscisia: La excitación por el deseo de castigar a la pareja.
Amomaxia: La excitación al tener relaciones sexuales dentro de un automóvil estacionado.
Anofilemia: Excitación por practicar el sexo oral en el ano y por la zona del perineo.
Barosmia: Atracción del olfato o mediante ciertos olores.
Basoexia: Excitación producida únicamente por los besos. Si no hay besos, no hay orgasmos.
Bondage: Práctica sexual sadomasoquista en la que uno de los participantes se deja y permanece atado.
Catafilia: Excitación sexual del hombre cuando se somete a su pareja.
Coitolalia: La excitación sexual que se produce al hablar durante el acto sexual.
Dacrifilia: Excitación al ver llorar a otra persona.
Elifilia: Excitación al tocar un tipo de tejido, normalmente suelen ser de tacto suave.
Eonismo: Excitación y deseo por ponerse ropa del sexo opuesto.
Espectrofilia: Atracción producida por las imágenes reflejadas del acto sexual en un espejo.
Fonofilia: Excitación producida al escuchar palabras obscenas durante el acto sexual.
Harpaxofilia: Excitación obtenida tras ser robado o atracado.
Jactitafilia: Placer experimentado al relatar las hazañas sexuales, normalmente exageradas. Suele ser más frecuentes en el sexo masculino.
Knismolagnia: Excitación sexual producida al recibir cosquillas.
Morfofilia: Atracción por personas con ciertas carasteristicas físicas prominentes o con elementos destacados de la pareja (sólo rubios, obesos, con nariz grande, mujeres con grandes pechos, obesas, con lunares, etc…).
Masoquismo: El placer sexual se obtiene ligado a la propia humillación, tortura, abuso o sufrimiento físico o moral.
Ninfomanía: Hipersexualidad femenina o adicción al sexo.
Olfatofilia: Excitación al oler ciertas partes del cuerpo de la pareja, en especial las zonas erógenas (cuello, cuerpo, genitales).
Satiriasis: Ninfomanía en masculino. Adicción al sexo.
Somnofilia: Excitación al ver y a practicarle el sexo a otra persona dormida.
Como veis esto es un resumen de las filias más comunes y menos retorcidas que existen, ya que hay un amplia variedad de ellas.
¿Os habéis sentido identificados/as, con alguna de ellas?
Sabed que hasta cierto límite, el sentir varias de estas filias, se pueden considerar como algo normal, superar esos límites, puede considerarse perverso o patológico.
¡¡Sea como sea, con filias o sin ellas, hay que disfrutar del sexo como se merece, al máximo!!