La consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, ha dado a conocer que la Junta de Extremadura mantiene reuniones "prudentes" con la dirección de Liberbank, entidad financiera a la que ha trasladado la "preocupación" por los trabajadores y por la atención a los clientes de la región tras el anunciado plan de reestructuración.
Blanco-Morales se ha pronunciado de esta forma en la comparecencia que ha protagonizado, a solicitud del PP, en el pleno de la Asamblea de Extremadura de este jueves, 9 de junio, en donde ha informado de que la última de estas reuniones se ha producido la última semana.
Según ha dicho la consejera, con estos encuentros, la Junta pretende tener un conocimiento "exacto" y "verdadero" de los planes de la entidad y sus posibles consecuencias en Extremadura.
De esta forma, la consejera extremeña ha destacado sobre el empleo en esta entidad que el Ejecutivo regional solo puede "respetar" el acuerdo alcanzado entre la empresa y la representación de los trabajadores, entre el que se encuentra excedencias pactadas.
Además, ha indicado que ha reclamado a Liberbank que impere la "racionalidad" en la reordenación de su estructura comercial para "garantizar su servicio" a los ciudadanos.
Ante ello, la dirección de Liberbank ha trasladado a la Junta que su propósito es actualizar sus servicios comerciales bancarios a los "nuevos tiempos sin desconocer las necesidades ni causar perjuicio, especialmente a los vecinos del mundo rural".
En su intervención, la consejera de Hacienda ha considerado necesario que los representantes políticos sean "prudentes" y "veraces" en el caso de Liberbank, ya que con "planteamientos alejados de la realidad se puede causar mucho daño" y ha pedido que "basta ya de hacer demagogia en campañas electorales". Además, ha recalcado que la Junta de Extremadura no tiene competencias en materia de mercado de valores ni de supervisión bancaria.
"Lo que ustedes llaman un plan de ajuste con drásticas consecuencias, con enromes hachazos, según su justificación, no es tal, son excedencias pactadas en distintas condiciones según la edad del empleado", ha apuntado.
"No es un ERE, no hay despidos, son excedencias pactadas, es un acuerdo que han firmado los sindicatos que representan a los trabajadores", a lo que Blanco-Morales ha añadido que la entidad ha trasladado a la Junta que "su propósito es no cerrar oficinas" y que tienen "soluciones alternativas" para la prestación del servicio.
OPINIÓN DE LOS GRUPOS
Por su parte, el diputado del PP Luis Alfonso Hernández Carrón ha expuesto que 198 trabajadores que pertenecen a Caja Extremadura podrían ser despedidos en base al plan de reestructuración de Liberbank, además de cerrarse más de 70 oficinas en la región.
Así, y según ha indicado, Caja Extremadura es la segunda entidad "más afectada" en cuanto al "recorte" de empleados y ha alertado del "efecto negativo" que en la región podría causar el plan de reestructuración, con incidencia en el efecto social, ya que podrían verse afectadas oficinas del entorno rural.
Por su parte, la diputada de Podemos Jara Romero ha considerado "vergonzoso" que una entidad financiera que "gane dinero" pueda despedir a sus trabajadores, algo que ha considerado consecuencia de la aprobación de la reforma laboral de 2012.
Ante ello, la parlamentaria regional extremeña ha considerado fundamental "revertir" la reforma laboral y crear una banca pública, al tiempo que ha indicado que, cuando empezó el proceso de integración, las cajas extremeñas conservaban su solvencia y buena parte de su obra social.
Finalmente, el diputado socialista Celestino Vegas ha indicado que el Grupo Parlamentario Socialista no comparte el "alarmismo" de Carrón, que en su opinión, quiere "confundir" con el objetivo de "arañar un puñado de votos".
En esta línea, el socialista ha sugerido al PP que trabaje en una propuesta de pronunciamiento dirigida al Banco de España, que es la entidad que tiene competencia en la materia abordada y no la Junta de Extremadura.