Dicen que si hay algo que une a un país es el deporte y más aún el fútbol, pues hasta en eso nosotros, tan particulares como siempre, nos diferenciamos del resto, ni el deporte rey hace de amalgama ya, a este paso ni un milagro arregla lo nuestro.
Estamos inmersos en un verano de lo más deportivo, Eurocopa, Juegos Olímpicos, torneos varios, vamos que si nos descuidamos estamos todo el día sudando con tanto ejercicio, un verano repletito que se supone une a un país entorno a una bandera, al elemento aglutinador hasta en el lugar más remoto del mundo. Aunque no se entiendan del tema nos hacemos los que sí sabemos, aprendemos de pases, tiros, metros, velocidades, nos hacemos lo interesantes y lucimos la bandera porque es nuestro país, pero a este paso…
Recordemos la última, sonaba nuestro himno, el de nuestro país, ése del que algunos sí lucimos orgullosos sus colores, ése que algunos sí defendemos, ése del que algunos sí nos sentimos sus representantes y representados; Croacia y España jugaban, el resultado ya lo sabemos, pero nadie sabía en realidad el golazo que nos esperaba, y no crean que fue literal, no, no, no, el golazo a España por toda la escuadra lo marcó… Piqué, ¿quién sino?
Hijo Piqué, que cada vez que la cámara te pilla la lías, ¡Piqué qué se te ve! Y luego lo arreglas a través de las redes sociales, que te chiflan, bueno, no sé yo si lo arreglas o metes la pata más aún. Dices que estabas crujiendo los dedos, cosa que me pone los pelos de punta, ¡qué horror! Pero que casualidad que cuando acabas de estirarlos uno de tus dedos queda rígido, ¿cuál? El corazón. ¡Qué mal estiras los dedos! ¿Casualidad?
A mí me da igual que crujas los dedos, que estires los brazos, que los gemelos se suban, me da igual pero ¿dónde está el respeto? Y lo por de todo es que ellos se convierte en un ejemplo a seguir, en su mayoría niños sin aún la conciencia suficiente como para diferenciar el verdadero sentido de ese gesto.
Los deportistas se convierten en los abanderados de nuestro país ahí fuera, vayamos por donde vayamos nos conocen por Nadal, Casillas, Piqué, del Bosque, por nuestros colores, por nuestro juego, por nuestros goles, por nuestras victorias; España se ha convertido en los últimos años en un ejemplo a seguir con esta generación de jóvenes deportistas de todas las disciplinas que llenan nuestro medallero pero fuera del campo ¿dan ejemplo?
Piqué, te has vuelto a equivocar, has vuelto a meter la pata y aunque digas que el dedito no era tal dedito todos lo vimos, no pongas cara de susto, ni mensajitos en Internet que una imagen vale más que mil palabras y tuyas ya hay muchas, qué digo muchas, entre lo que dicen, lo que haces y lo que escribes la lías sí o sí.
Somos muchos, por suerte, los que coincidimos en la necesidad de respeto, por parte de unos y otros, todos somos España, le pese a quien le pese y sino, ya saben, o qué pasa ¿el dinerito llama, no?
Busquen la imagen, miren y comparen a ver qué es lo que ven.
