El Banco de Alimentos del norte de Extremadura reduce durante los meses de verano el número de asistencias que realiza debido a las campañas agrarias, cuando el número de personas atendidas cae "en unas 400 o 500 personas", que una vez terminado este trabajo, durante el otoño e invierno vuelven a necesitar la ayuda de este colectivo.
El delegado del Banco de Alimentos en el norte de Extremadura, Cecilio Marcos, se ha pronunciado de esta forma en rueda de prensa en Plasencia, en la que ha destacado que en la actualidad se sigue atendiendo "alrededor de 5.000 personas" a través de 39 entidades como Cáritas de diferentes parroquias, así como otras organizaciones como Proyecto Hombre, Eklesis, Red Madre, entre otros.
Además, explica Marcos que la Delegación del Banco de Alimentos en el Norte de Extremadura se encuentra ahora mismo repartiendo los 69.000 kilos procedentes primera entrega del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).
Marcos ha hecho balance también de una de las últimas acciones llevadas a cabo a favor del Banco de Alimentos, una exposición de arte solidaria en la que participaron diferentes autores con un total de 95 obras que estaban a la venta a favor de este colectivo.
De esta venta de obras se han recaudado 4.500 euros aunque han quedado muchos cuadros sin vender, "algunos han sido recogidos por los autores y otros los han donado al Banco de alimentos para acciones futuras", ha destacado el delegado.
Una de esas obras es el Bodegón del pintor Agustín de Córdoba, que tiene como curiosidad el que en su parte posterior tiene los primeros bocetos de lo que sería 'Guardianes del Bosque Nº1', inicio de una de las series más emblemáticas del pintor afincado en Malpartida de Plasencia.
Cabe destacar que el cuadro final se encuentra en el Centro Cultural de Las Claras del Ayuntamiento de Plasencia.
Un cuadro que "salía a la venta por unos 700 euros" según contaba el comisario de la exposición, Juan Carlos López Duque, aunque su valor "es muy superior, en torno a 3.000 ó 4.000 euros" no sólo "porque se trata de uno de los pocos bodegones en la obra de Agustín de Córdoba" sino también por la curiosidad "de tener los inicios de una de sus series más famosas".
