El 62 por ciento de los conductores extremeños cree que los exámenes psicotécnicos son "poco rigurosos" y un 96 por ciento afirma no haber suspendido nunca ninguno, según un informe publicado por la Fundación Línea Directa.
Dicho estudio, titulado 'Mayores de 65 años al volante: ¿peligro real o mito social?', presentado este lunes en Madrid por la Fundación Línea Directa y realizado en colaboración con Fesvial y Centro Zaragoza, analiza todos los accidentes e infracciones registrados entre 2009 y 2014 por grupos de edad.
Asimismo, un 9 por ciento de los conductores extremeños reconoce haber obtenido el 'Apto' "prácticamente sin hacerlo (examen psicotécnito)". Además, 16.000 automovilistas extremeños con deficiencias psicofísicas aseguran "no haber visto reflejado su problema en el informe final".
En general, los conductores de Extremadura "piden más rigor". De este modo, 373.000 automovilistas "exigen más controles a la Administración sobre las aptitudes de los conductores, especialmente sobre los mayores de 65 años, para quienes reclaman que los reconocimientos sean anuales", según ha informado la Fundación Línea Directa en nota de prensa.
Sin embargo, según dicho estudio, el diez por ciento de los conductores de más de 65 años fueron 'No Aptos' y casi el 70% tuvo algún tipo de restricción.
Por ello, "es un hecho" que "los extremeños desconfían de los mayores de 65 años cuando se ponen al volante". Por lo que 16.000 conductores son partidarios de retirarles el carné "automáticamente" a esa edad, más de 89.000 les prohibiría la conducción nocturna y 153.000 les retirarían el carné a sus propios familiares.
No obstante, "a pesar de los prejuicios que aún hay en la sociedad y de sus propias limitaciones", los conductores mayores de 65 años "demuestran ser los más seguros". De hecho, registran cuatro veces menos accidentalidad que los menores de 25 años y menos de la mitad que los automovilistas de 35 a 44 a nivel nacional.
Las razones de estos datos es porque respetan más los límites de velocidad, "no son tan agresivos en la conducción y aceptan mejor sus limitaciones", lo que les hace recorrer menos kilómetros y conducir más por el día.
Asimismo, el riesgo de morir cuando conducen en caso de accidente se multiplica por 2,5 al del resto de conductores, y la probabilidad de resultar herido grave es un nueve por ciento más alta que la de los demás automovilistas.
Además, "la tendencia no parece favorecerles", ya que mientras que el número de conductores muertos en accidente de tráfico entre 2009 y 2014 se redujo en un 62 por ciento entre el colectivo de 25 a 34 años y en un 67% en los menores de 25, el número de mayores de 65 muertos en accidente de tráfico "se mantuvo estable", con un aumento de un 5% en el mismo período.
CUANDO SON PEATONES
Además de analizar la accidentalidad registrada en España por cada grupo de edad, la Fundación Línea Directa ha estudiado la mortalidad por tipo de usuario.
Su principal conclusión es "llamativa", ya que mientras que los mayores de 65 años sólo representan el 15 por ciento de los conductores fallecidos en accidente de tráfico entre 2009 y 2014, son más de la mitad de los peatones muertos (52%) en ese mismos período.
Como pasajeros también constituyen un grupo de riesgo, ya que suponen un 22 por ciento del total de pasajeros fallecidos en accidente de tráfico durante los últimos cinco años, "una cifra que únicamente superan los menores de 25 años, con un 31%".
DÓNDE Y CÓMO SE ACCIDENTAN LOS MAYORES
La Fundación Línea Directa también ha elaborado una radiografía con los accidentes más habituales que sufren los mayores de 65 años. En este sentido, los incidentes de estos automovilistas suelen producirse con turismos (73 por ciento), en carreteras convencionales (44,7%) y con coches más envejecidos (más de diez años) que la media.
En cuanto al género, los hombres presentan el doble de accidentalidad que las mujeres, "una constante que parece habitual independientemente de la edad de los conductores".
En cuanto a las maniobras, las intersecciones, las incorporaciones y los giros a la izquierda "suelen ser más críticas para los mayores". Respecto a la temporalidad, los viernes, el mes de julio y la franja horaria que va desde las 10,00 a las 14,00 horas "son los momentos con más riesgo para estos automovilistas".
Asimismo, la Fundación Línea Directa ha realizado un mapa en el que compara la accidentalidad general de cada comunidad autónoma con la de los mayores de 65 años en ese mismo territorio.
En este sentido, Galicia, Castilla y León y Comunidad Valenciana son los territorios donde, comparativamente, los mayores superan "ampliamente" la accidentalidad del resto de conductores.
En el extremo opuesto se encuentran Madrid y Andalucía, donde los mayores de 65 años "tienen menor proporción de accidentes que los demás automovilistas", mientras que Extremadura se sitúa en la media.
OPINIÓN SOBRE LA CONDUCCIÓN DE LOS MAYORES
La Fundación Línea Directa también ha querido testar la opinión de los españoles sobre la conducción en los mayores de 65 años, para lo que ha realizado 1.700 entrevistas por toda la geografía nacional.
Las conclusiones son que los españoles demuestran "una gran desconfianza hacia los automovilistas más veteranos. De hecho, casi 10,4 millones, de ellos 327.000 extremeños, aseguran haber vivido "situaciones de riesgo" en la carretera que atribuyen a los mayores y casi ocho millones, casi 140.000 en Extremadura, los califican de "peligrosos". Así, 4,4 millones de personas (153.000 de ellos extremeños) retirarían el carné a sus propios familiares mayores.
Por ello, 860.000 automovilistas (16.000 extremeños) retirarían automáticamente el carné a los 65 años, 2,8 millones (89.000 en Extremadura) prohibirían a los mayores conducir por la noche y casi 19 millones (476.000 extremeños) les obligarían a hacer exámenes psicotécnicos anuales.
EXÁMENES PSICOTÉCNICOS
El estudio también ha servido para constatar que los conductores españoles desconfían de los exámenes psicotécnicos actuales como medio de testar las aptitudes psicofísicas de los automovilistas, ya que 13 millones de conductores exigen "más controles" a la Administración, 373.000 de ellos en Extremadura, y casi el 60 por ciento de los encuestados piensa que los exámenes psicotécnicos son "poco rigurosos", dato que sube hasta el 62% en el caso de los extremeños.
En este sentido, el 98 por ciento de los conductores españoles afirma no haber suspendido nunca uno, un 96% en Extremadura, y 2,4 millones (62.000 de Extremadura) reconocen haber obtenido el 'Apto' sin prácticamente hacerlo.
Además, casi un millón de automovilistas con deficiencias psicofísicas (cerca de 16.000 extremeños) asegura no haber visto reflejado su limitación en el informe final.
Por todo ello, los conductores españoles "lo tienen claro", ya que el 56 por ciento de los encuestados preferiría que fuese el médico de cabecera quien tuviese la potestad de revocar el carné de conducir por causas psicofísicas, un porcentaje que baja hasta el 39% en el caso de Extremadura.
Sin embargo, con el propósito de comprobar la eficacia de estos exámenes, la Fundación Línea Directa ha recabado información sobre 500 pruebas psicotécnicas realizadas en cuatro centros de reconocimiento de conductores a mayores y menores de 65 años con la aplicación de la normativa vigente.
"Los resultados fueron interesantes", ya que el 10,5 por ciento de los conductores mayores de 65 años resultó 'No Apto' para conducir y casi el 70% tuvo algún tipo de restricción, "lo que apunta a que estas pruebas ayudan, en alguna medida, a tener un control efectivo en los conductores".