El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha defendido la escuela pública de "calidad" en Extremadura así como el derecho recogido en la Constitución para la libre elección de centro, mientras que Podemos le reprocha que los Presupuestos de 2017 contemplen un aumento del presupuesto destinado a las unidades concertadas.
La discusión sobre la educación extremeña ha centrado una de las preguntas dirigidas al jefe del Ejecutivo regional en el Pleno de la Asamblea, en la que la presidenta del Grupo Parlamentario de Podemos, Irene de Miguel, le ha pedido que no aumente "innecesariamente" las partidas a los centros concertados.
Una argumentación que el presidente de la Junta de Extremadura ha negado, al explicar que no se ha producido ningún aumento de las mismas, al detallar que en el curso anterior había 1.456 y que en el siguiente habrá 1.452 unidades.
Unos datos que no comparte Irene de Miguel, quien ha señalado que el curso pasado presupuestaron 1.020 unidades de primaria y secundaria con un coste total de 58 millones de euros, que al ejecutarse posteriormente se amplió y quedó en 1.051 unidades.
Así, ha dicho que este curso, en el que parece que Vara "no tiene los datos actualizados", arranca con un presupuesto de 59 millones para 1.032 unidades, es decir, una cifra de inicio superior a la presupuestada a la del curso pasado, lo que le lleva a pensar que lo que aparece presupuestado en 2017 "no es real y que está calculado a la baja" para que así el gobierno de Vara "pueda maquillar sus cifras y airear en los medios su apuesta por la falsa educación pública".
Además, ha dicho que la concertación no es solo una cuestión numérica, sino una cuestión de "voluntad política". Al respecto, De Miguel ha criticado que los centros concertados "tan solo admiten" a un 8,5 por ciento del alumnado extranjero, al tiempo que ha criticado que no existen datos "a la luz" sobre la distribución de alumnos que necesidades especiales en estos colegios.
Unos datos que demuestran la "permisibilidad" y la "manga ancha" de la Consejería de Educación con los centros concertados, a la vez que ha reprochado a un gobierno "que se autoproclama de izquierdas" mantenga el concierto con un centro que segrega a los alumnos por razón de sexo, en referencia al Inmaculada y San Ignacio de Villafranca.
Por último, ha pedido a Vara que asegure que los centros concertados "no discriminan en función de la renta mediante regulaciones internas que no son suficientemente controladas por parte de Educación", y le ha pedido que "no aumente innecesariamente el presupuesto dedicado a concertar la escuela privada, y que cumpla la ley para que no se generen desigualdades con el dinero pública".
Ante ello, Vara le ha reprochado que hay dos maneras de ser de izquierdas: la de Podemos, que según ha dicho es la de "confrontar, la de ir contra los demás", y la suya, que es "hacer de la escuela pública la mejor de las posibles".
Asimismo, ha subrayado que ha cumplido su compromiso de no aumentar el peso de la educación concertada en la región, que se mantiene en torno al 19-20 por ciento, así como ha defendido el derecho recogido en la Constitución que garantiza la libre elección de centros.