Los cuatro grupos municipales del Ayuntamiento de Badajoz han aprobado por unanimidad en la Comisión de Participación Ciudadana celebrada este viernes la puesta en marcha a partir de 2017 de una mesa de trabajo encargada de desarrollar los "primeros" presupuestos participativos del consistorio de la ciudad.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa al término de la Comisión de Participación Ciudadana su presidenta y concejala del Grupo de Podemos Recuperar Badajoz, Amparo Hernández, quien ha detallado que en dicha reunión se ha dado luz verde a esta moción en la que su formación solicitaba la creación de una mesa para el estudio de los presupuestos participativos.
Según ha concretado, esta mesa de trabajo se reunirá a partir de enero de 2017 compuesta por un representante de cada grupo político de la Comisión de Participación Ciudadana, la concejala de Economía y Hacienda, María Paz Luján, y un responsable de informática dado que se requiere realizar un web para el desarrollo de este tipo de presupuestos, y también estarán presentes el interventor y el secretario o las personas en quienes ellos deleguen.
Ha especificado además que esa mesa empezará a trabajar en el proceso que se ha de seguir para que en el 2018 se pueda incluir en los presupuestos municipales del Ayuntamiento de Badajoz una cantidad del capítulo de inversiones que se dedicará a "presupuestos participativos".
De esta forma, ha añadido, habrá una cuantía concreta que la gente decidirá "en qué quiere que se gaste" a través de unos procesos de votaciones o propuestas que ya se llevan a cabo desde hace tiempo en otras ciudades españolas gobernadas por distintos partidos políticos.
INVERTIR EN DEMOCRACIA
Según el texto de la moción facilitada a los medios de comunicación, los presupuestos participativos se pueden definir como un proceso de participación en la gestión del municipio, mediante el cual la ciudadanía puede proponer y decidir sobre el destino de parte de los recursos municipales junto con la administración local.
Por tanto, continúa la moción, "es la participación directa de los ciudadanos en este proceso para establecer sus principales demandas y preocupaciones priorizando las más importantes e incluyendo la anualidad correspondiente en el presupuesto del municipio, así como realizando un seguimiento del cumplimiento de los compromisos alcanzados".
"Se trata, en definitiva, de una inversión en implicación ciudadana, en transparencia, en calidad de los servicios, una inversión en definitiva en democracia", concluye este texto que apunta que la implantación de estos presupuestos "no es nada novedoso" y que en España se iniciaron en el año 2001 en municipios con gobiernos de diferentes signo político, con más o menos población y metodología variada.