El presidente del sindicato CSI-F Extremadura, Benito Román, ha amenazado con llevar a los tribunales el Pacto por la Garantía y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Extremeño, firmado con CCOO y UGT y con la patronal, por considerar que vulnera el derecho de representación sindical al dejar fuera del diálogo al 65 por ciento de los representantes legales en la Mesa Sectorial de Sanidad.
Román ha expresado asimismo las "dudas" que le genera dicho pacto, sobre el que no han sido informados todavía, y por la presencia en el mismo de la Confederación Regional Empresarial Extremeña, ante lo cual teme que el acuerdo pudiera esconder la privatización de algunos servicios de gestión del sistema sanitario regional, o incluso que continúe "adelgazando" una plantilla a la que el sindicato ha calculado que le faltan por cubrir más de un millar de plazas.
El sindicato, el mayoritario del sector, ha informado este miércoles en rueda de prensa que ha solicitado por escrito al consejero una copia del citado pacto, así como que informe sobre el mismo en la Mesa Sectorial.
Cabe recordar que CSI-F cuenta con el 20,44% de la representatividad en la mesa sectorial del sector, seguido por Satse, con el 18,78%; CCOO, con el 18,23%; UGT, el 17,13%; USAE, el 13,26%; y Simex, el 12,15%.
Por este motivo, el presidente de CSI-F se ha mostrado "defraudado" con Guillermo Fernández Vara y le ha pedido que "rectifique" su modelo de concertación social, que excluye del diálogo al 65% de los representantes legales de los trabajadores del sector sanitaria, y llega a acuerdos con quienes representan el 35%.
En este punto, y tras preguntarse si este modelo de diálogo social en realidad lo que pretende es "desviar la atención", ha remarcado que no descarta la convocatoria de movilizaciones, no solo por ser excluidos de la negociación sino por las condiciones en las que se encuentran los profesionales del sector, con una tasa de temporalidad de que llega al 32% y son sometidos a "jornadas maratonianas" ante la falta de personal.
LAS "DUDAS SUSTANCIALES" DEL PACTO
Benito Román, que ha estado acompañado por la presidenta del sector autonómico de Sanidad de CSI-F Extremadura, Emilia Montero, ha subrayado que el citado pacto les genera "dudas sustanciales" e "interrogantes". Al respecto, ha dicho que el primero de ellos es la presencia de los representantes de los empresarios en un acuerdo para garantizar la sostenibilidad de la sanidad pública.
"Como mínimo es algo sospechoso, a no ser que haya algo oculto que no nos hayan contado", ha dicho Román, para posteriormente preguntarse si responde a "posibles intenciones de privatizar unidades o sectores de la sanidad pública en la región", ante lo cual ha avanzado que la Junta tendrá a CSI-F enfrente "con todas sus fuerzas"; o bien para cambiar algún modelo de gestión que implique "empeorar las condiciones laborales" de los empleados sanitarios.
Por ello, ha reclamado explicaciones o "al menos" que les dejen ver el citado acuerdo para poder valorarlo. "Hasta el momento no sabemos nada y han pasado dos semanas" desde la firma del pacto, ha señalado Román.
Uno de los motivos por los que quieren conocer este acuerdo es si abordan los "serios" problemas que afectan a la sanidad pública, en referencia a la "alta tasa de temporalidad" que, según ha añadido, la Consejería de Sanidad está "utilizando para adelgazar las plantillas en el ámbito sanitario", a tenor del estudio realizado por el propio sindicato para conocer la "merma de empleados públicos" en los últimos años.
Una situación que ha cifrado en "más de mil plazas para reponer la pérdida de empleo en el ámbito sanitario" durante la crisis, y que los propios profesionales "se están echando a sus espaldas", y mientras la consejería de Sanidad "sale con fotos, y firmando solo con unos cuantos", ha dicho en referencia al acuerdo con CCOO y UGT.
Por todo ello, Román ha pedido a Fernández Vara que cambie el modelo de negociación que mantiene en la presente legislatura. "Si usted no rectifica, si no nos da ese pacto, se lo reivindicaremos hasta donde los tengamos que reivindicar", ha remarcado Román.
El máximo responsable de CSI-F ha añadido que una vez tengan el pacto en su poder, su asesoría jurídica lo analizará y no dudará, si se diera el caso, en "llevarlo a los tribunales por vulnerar el derecho de la negociación colectiva" que le ampara al sindicato como mayoritario del sector.
FALTAN MÁS DE MIL PLAZAS
Por su parte, la responsable del ámbito sanitario del sindicato en la región, Emilia Montero, ha detallado que las carencias de personal se dan en "casi todas las categorías", pero sobre todo han sido en los grupos C, D, y E donde "más recortes" ha habido, no solo en Extremadura sino en todo el Sistema de Salud.
Asimismo, ha señalado que también afectan a otras categorías como las de enfermería y los facultativos. "No entendemos cómo se nos dice que sobran enfermeros o facultativos", en referencia a algunas "jubilaciones forzosas" que se están realizando.
Para argumentar sus reivindicaciones con respecto al mantenimiento del "adecuado dimensionamiento de las plantillas" para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario, ha puesto sobre la mesa "datos objetivos" procedentes tanto del propio SES como del Ministerio de Sanidad.
En concreto, ha señalado que en febrero de 2015, según el Plan de Ordenación de Recursos Humanos, había 15.758 trabajadores en el ámbito sanitario de Extremadura. Según el boletín estadístico de personal del las administraciones públicas del Registro de Comunidades Autónomas, en julio de 2015 la Junta decía que tenía 15.784.
Sin embargo, la "sorpresa" se la han llevado en CSI-F al obtener los datos de junio de 2016, que según el SES las plantilla orgánica de Sanidad asciende a 15.484 efectivos, si bien en el Registro Central de personal sanitario, en julio de 2016 se comunica al ministerio la existencia del 16.047 efectivos.
Sin embargo, el estudio realizado por el sindicato determina que de los 15.484 empleados que la Junta afirma tener, hay 356 plazas que están sin cubrir, con lo que en realidad son 15.128 efectivos a fecha de julio de 2016, una cifra que se encuentra por debajo de la de 2008, que era 15.192 profesionales.
"Si a los 16.047 que figuran en el registro sanitario en el ministerio les restamos los 15.128 que hemos comprobado que tenemos de efectivos, quedan 919 profesionales que no sabemos dónde están", ha dicho Montero, que a esta cifra ha añadido las 266 jubilaciones de 2016, con lo que se supera el millar de plazas que faltarían, según sus cálculos, por cubrir en la sanidad extremeña, e incluso quedándose "un poquito cortos".
Según ha dicho, no comprende cómo se pretende tomar medidas para garantizar la sostenibilidad de la sanidad, en referencia al pacto suscrito en el marco de la concertación social, sin tener en cuenta el "adecuado dimensionamiento de las plantillas", teniendo en cuenta el "adelgazamiento" de las mismas que está siendo "progresivo" desde 2009.