La organización agraria APAG Extremadura Asaja ha lamentado la "falta de interés" de la Junta de Extremadura ante las pérdidas de "cerca" de 42 millones de euros para esta campaña por las plagas en los cereales de invierno, que afectan "principalmente" a la cebada, el trigo y la avena.
Concretamente, el presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, y la directora técnica de dicha organización, Montse Herrojo, han explicado este martes en rueda de prensa en Mérida, que las "principales plagas" de estos cultivos son "el pulgón, la roya y la septoria".
Dichas plagas, según Metidieri, conllevarán una inversión de "nueve millones de euros para los tratamientos fitosanitarios" y cerca de 33 millones de euros "de pérdidas en las cosecha", que supondrán unas "pérdidas de casi 42 millones de euros" de merma en las 260.000 hectáreas registradas para esta campaña en Extremadura.
Esta situación "sigue siendo agónica" para el presidente de APAG Extremadura Asaja, quien ha lamentado también "la falta de interés" que se está mostrando desde el 2016 desde la Consejería de Medio Rural Junta de Extremadura "por una producción tan primordial para la economía extremeña, como son los cereales de invierno".
De continuar así, Juan Metidieri ha alertado de que "se seguirán cerrando explotaciones, continuará la despoblación en las zonas rurales de Extremadura y se perderá el granero de la región, que si no se da una solución desaparecerá de inmediato".
Por todo ello, el presidente de la organización agraria ha solicitado a la Junta de Extremadura ejecutar un Plan de Viabilidad, presentado por APAG Asaja Extremadura en 2016, y ante el cual la Consejería de Medio Rural ha "mirado hacia otro lado".
No obstante, Metidieri ha reconocido que "hay buenas voluntades" por parte de la Junta de Extremadura, pero ha indicado que "no hay hechos ninguno encima de la mesa", y ha reiterado que la situación actual "sigue siendo agónica" para los agricultores que trabajan los cereales de invierno.
COSTE Y FITOSANITARIOS
De otra manera, el presidente de APAG Extremadura Asaja ha explicado que "cultivar una hectárea de cereal en Extremadura supone unos gastos aproximados de 400 euros", y ha estimado que la producción de esta superficie puede generar "de media unos 2.500 kilos" de este producto.
De esta forma, Metidieri ha señalado que "con los precios, que actualmente son de miseria, situados en torno a los 16 céntimos por el kilogramo de cereal, supondría unos ingresos de 400 euros" por hectárea cultivada.
Una cifra, que a su juicio, "son equilibradas sin la obtención ninguna de beneficio", y ha declarado que "los productos fitosanitarios están conllevando unos costes de cerca de 35 euros por hectárea" cultivada en la región.
A su vez, Metidieri ha informado de que "estos 35 euros por hectárea conlleva pérdidas en la explotación", y ha recordado que en Extremadura hay registradas un total de 260.000 hectáreas para esta campaña, "con una merma estimada del 35 por ciento de esas producciones".
Por lo tanto, ha estimado que esta merma supondrá "una pérdida de 800 kilogramos por hectárea, que multiplicado por los 16 céntimos de media que vale un kilo y por las 260.000 hectáreas que hay en Extremadura, suponen un total de 33 millones de pérdidas" en la región.
POSIBLES SOLUCIONES
En otro punto, y a preguntas de los periodistas sobre el Plan de Viabilidad presentado por la organización a la Junta, Metidieri ha señalado que las "principales ayudas que se solicitaron" fueron "préstamos a bajo interés o interés cero" y "condonar los pagos del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) rústico y de la Seguridad Social que hacen los agricultores cada mes", entre otras cuestiones.
Pero dichas medidas, según el presidente de APAG Extremadura Asaja, "se están quedando estancadas", y por esta razón ha reivindicado que estas posibles soluciones "se agilicen" por parte de la Junta de Extremadura.
Así, y ante la efectividad de los productos fitosanitarios en la región, Montse Herrojo ha señalado que "se está haciendo más daño utilizando tantos productos, que autorizando una quema controlada de rastrojos".
En este sentido, la directora técnica de APAG Extremadura Asaja ha asegurado que las plagas del "mosquito del trigo o el gusano del alambre no hay productos fitosanitarios que las mate, la única solución que hay es la quema de rastrojos".
De esta forma, Herrojo ha abogado por este tipo de práctica porque "la ceniza que aporta limpia muchísimas plagas, enfermedades y malas hierbas" de la explotación agraria donde se utilice, y ha reiterado que los productos fitosanitarios "no son efectivos, cada vez vienen menos tóxicos y cada vez hacen menos efectos".