La comunidad autónoma de Extremadura ha incorporado 9.300 autónomos en el último año, lo que supone un incremento del 14,35 por ciento, frente al avance del 0,3 por ciento registrado a nivel nacional, según los datos de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE)
Frente a este crecimiento de Extremadura, nueve de las diecisiete comunidades autónomas españolas han perdido afiliados autónomos según los datos interanuales de la última Encuesta de Población Activa (EPA).
La región extremeña ocupa la segunda posición en términos absolutos, solo por detrás de Andalucía, con 24.100, y por delante de Castilla La Mancha. Estas tres comunidades soportan el peso estadístico nacional, que presenta un aumento de 9.200 nuevos autónomos, 0,3 por ciento en términos relativos.
Las comunidades que más autónomos pierden son la Comunidad Valenciana, con 15.100 afiliados menos, Castilla y León con 11.400 y Cantabria que ha perdido 8.100 afiliados.
La secretaria general de UATAE, María José Landaburu, considera que los buenos datos de Extremadura contrastan con "unos datos nacionales grises" en el marco de un cierto crecimiento económico que "se llega a reflejar en los asalariados con un crecimiento de más de tres puntos porcentuales".
Sin embargo en el colectivo autónomo "hay un estancamiento palpable con un crecimiento del 0,3%, dato que sería negativo sin los buenos datos extremeños y andaluces".
"El tejido asociativo, sindicatos y Gobierno tenemos que plantearnos si realmente el gran esfuerzo en la tarifa plana es la medida que necesitamos", explica Landaburu, quien pone en duda los resultados de estas políticas de incentivos destinadas a que haya nuevos autónomos.
"Abogamos por vincular las cotizaciones a los ingresos, lo que sustituiría las ventajas de la tarifa plana pero sin coste para el Estado y beneficioso para todos los autónomos, nuevos y no nuevos", ha señalado, al tiempo que indica que esos recursos se podrían destinar a financiación como "garantía de un crecimiento más estable".
