La comunidad autónoma de Extremadura pondrá en marcha un sistema de trazabilidad de la hoja del tabaco crudo, que controlará todo el proceso, "desde el lugar en que se efectúe el secado hasta el momento de su entrega a la industria transformadora", con el objetivo de "frenar cualquier tipo de fraude" en el sector.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado este martes el decreto sobre hoja de tabaco crudo, cuyo fin es establecer un "sistema de verificación y control de la hoja de tabaco crudo".
La portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que este decreto se ha aprobado "atendiendo a la importancia que tiene el cultivo del tabaco" en la región, que "juega un papel clave como motor de la economía regional y generador de empleo en el medio rural", que ha cifrado en torno a 20.000 empleos.
Este decreto "implementa medidas de seguimiento de la hoja de tabaco crudo" y busca situar a Extremadura "a la cabeza de Europa en materia de trazabilidad del tabaco", con el objetivo de "frenar el auge del comercio ilegal de picadura de tabaco", ha señalado la portavoz de la Junta.
Según ha explicado, en la actualidad existe un decreto nacional que "regulaba el contrato entre los productores y las industrias transformadoras", y ahora, con esta nueva normativa, será la Comunidad Autónoma la que "debe realizar el seguimiento de dichos contratos", con lo que se da "un paso más en control" para "alcanzar los objetivos de trazabilidad en la producción del tabaco".
CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES
Todo ello se realiza con el objetivo de establecer el seguimiento del cumplimiento de las obligaciones que, en materia de contratación, establece el Real Decreto 969/2014, de 21 de noviembre, por el que se regula el reconocimiento de las organizaciones de productores, la extensión de las normas, las relaciones contractuales y la comunicación de información en el sector del tabaco crudo.
En este nuevo decreto se recoge que su ámbito de aplicación "es el transporte y entrega de hoja de tabaco crudo entre las fases de producción y primera transformación que se realice en cualquier parte del territorio regional", señala la Junta.
En virtud de este decreto, se contempla que los productores de tabaco crudo estarán obligados, entre otras acciones, a formalizar un contrato por escrito; realizar una comunicación previa a la dirección general competente en materia de Política Agraria Común -por sí mismos o a través de la sociedad cooperativa, organización de productores o sociedad agraria de transformación- de inicio de la actividad de curado del tabaco anterior al movimiento del tabaco crudo a la empresa de primera transformación, así como a efectuar todos los movimientos del tabaco crudo acompañados por una guía de transporte.
Otras medidas que deberán realizar los productores son la identificación de todas las cajas por medio de una etiqueta y la realización, preferentemente por medios electrónicos, o a través de una sociedad cooperativa, organización de productores o sociedad agraria de transformación, de una declaración anual a la dirección general competente en materia de Política Agraria Común con la información relativa a las entregas que hayan sido objeto de expedición, a más tardar treinta días después de la fecha final de cierre de compras de la campaña.
Por su parte, las empresas de primera transformación estarán obligadas a remitir a la dirección general competente en materia de Política Agraria Común, entre otros documentos, una copia del contrato por escrito que deben celebrar las partes productoras y las empresas de primera transformación para la realización de todas las entregas de tabaco crudo así como una comunicación previa anual antes del inicio de las compras.
