Los indefinidos solo suponen el 3,11% de los contratos
La contratación baja este mes el triple que en el conjunto del país
El paro ha descendido en Extremadura un 1,89% con respecto a mayo, lo que supone un total de 1.770 de desempleados menos en la región y un comportamiento ligeramente peor que el del conjunto del país. Mirando a junio de 2018, el paro ha descendido en la comunidad extremeña un 5,95%. En términos porcentuales, Cáceres mejora más a nivel mensual, pero mirando al junio pasado, el paro ha bajado más en Badajoz.
En cuanto a los sectores que más incidencia han tenido en esta disminución del número de parados, el desempleo en Extremadura ha bajado especialmente en el sector servicios, con 1.643, frente a un leve aumento en agricultura, con los últimos coletazos de los cultivos de primavera. “Es la letanía de todos los años, esperar por unos meses de campañas agrícolas y por otros meses de turismo. Ahora empiezan las escapadas de verano y, en breve, la recogida del cereal. Pellizco de un sitio y de otro para encadenar contratos y contratos que no pueden llamarse ‘empleo’”, lamenta Javier Monserrat, coordinador de USO-Extremadura.
La contratación, precisamente, “está en caída libre en Extremadura. Con respecto a mayo, ha bajado casi un 10%, el triple que en todo el país; y mirando a 2018, el verano se presenta peor, con una bajada del 1,8%. Pero es que la contratación indefinida cada vez es más exigua: ya representa únicamente el 3,11% del total de contratos, con un descenso anual de este tipo de contratación de un 12% en Cáceres”, advierte el coordinador de USO-Extremadura.
Por último, Javier Monserrat pone el ojo en la que es una de las peores estadísticas con respecto a la ya de por sí mala media nacional: “ser mujer sigue siendo pecado en Extremadura. El 63,2% de nuestros parados son mujeres, la mayor brecha de género del país, que en Badajoz supone prácticamente el 65%. Y, si nos vamos al paro de larga duración en un colectivo tan sensible como los mayores de 44 años, el peso de las mujeres se eleva al 88%. Es decir, 9 de cada 10 parados de larga duración en el último tramo de su vida laboral son mujeres, con lo que representará para el futuro de sus pensiones”.