En España, algo ha cambiado. Hace unos años, una actividad tan popular como ir al casino se asociaba con un cierto perfil, especialmente masculino: mediana edad, clase baja, sin estudios y con problemas en casa. Por suerte, esta estigmatización ya ha quedado atrás y el juego ha dejado de asociarse a conceptos negativos como la ludopatía o el alcoholismo. Ahora, las miras se han abierto y se empieza a reconocer ese componente de diversión y entretenimiento que siempre ha estado allí, incluso también en las
apuestas online.
Este cambio se ha materializado también en la llegada de cada vez más jugadores jóvenes. También juegan los hombres y las mujeres de clase alta con estudios universitarios que recién han empezado su carrera profesional. Esta transformación del sector se enmarca en el contexto de la aparición de los casinos online. La presencia de los juegos de apuestas en Internet los ha democratizado y universalizado, y con ello se ha dejado atrás aquella imagen estereotipada que tenían de los casinos tradicionales los jóvenes que ahora juegan en línea.
La democratización de Internet y los teléfonos inteligentes
Hace 20 años, el acceso a Internet estaba reducido a muy pocos. Con la llegada de la red, fueron pocas las compañías que en un principio quisieron pasarse al mundo virtual. Al fin y al cabo, eran todavía pocos los usuarios. Pero con el paso del tiempo, estos han ido creciendo y creciendo en número hasta llegar a los 4.388 millones contabilizados a inicios de año. Esto supone un 9,1 % más que en 2018, algo que confirma el imparable crecimiento del universo digital.
En
España, el 93 % de la población ya vive comunicada, lo que ha facilitado a las empresas del juego expandirse por la red. Esto ha sido posible también gracias al uso cada vez mayor de dispositivos móviles como los
smartphones, las
tablets y los portátiles. Son sobre todo los jóvenes que los utilizan a diario como fuente de entretenimiento, y los casinos
online han sabido aprovechar esta circunstancia para acercar su negocio a una audiencia nueva.
Comodidad y ubiquidad, entre las ventajas de los casinos online
Precisamente la posibilidad de poder disfrutar de ellos en cualquier momento y en cualquier lugar es lo que convierte los casinos online en mucho más populares entre las generaciones más jóvenes. Poder acceder a una partida de póquer o a un juego de tragaperras con un dispositivo móvil a cualquier hora del día le añade un extra de comodidad que los casinos tradicionales no tienen. No hay nada más práctico que disfrutar de tu juego favorito en pijama y tumbado en el sofá.
Otra ventaja de las plataformas online que valoran los más jóvenes es la gran variedad de juegos que ofrecen. En este sentido, las salas de ocio físicas están más limitadas, ya que no tienen el espacio, el presupuesto o la demanda suficiente para justificar la inversión en todas las modalidades de juego posibles. Si juegas por Internet, siempre encontrarás tus juegos favoritos, aunque eso signifique apostar por más de una página web a la vez.
Cambios en la demografía: bajada de la edad media
Los informes sobre el sector del juego de los últimos años han probado que esa asociación del juego con hombres mayores ya no se ajusta a la realidad, especialmente si nos fijamos en el jugador online. La Organización de Consumidores y Usuarios afirmaba en 2014 que el típico jugador online era un varón de 25 a 34 años. Esta edad se acerca bastante a las conclusiones de otro estudio global en el que la edad media se situaba entre los 18 y los 35 años.
En 2019, otras publicaciones aseguran que en España el jugador
online medio tiene una edad comprendida entre los 18 y los 44 años. Esta facilidad por acceder a Internet por parte de los más jóvenes hace que, según datos de la
Universitat Oberta de Catalunya, un 20 % de los menores de edad jueguen también a juegos en línea. No se especifica cuántos acceden a casinos
online, aunque cabe decir que estos disponen de controles para asegurar que todos sus jugadores sean mayores de 18.
Cambios en la demografía: más mujeres y clase alta
Pero no solo ha cambiado la edad en la que los españoles empiezan a sentir interés por el juego, ya sea online o tradicional. Estudios recientes han confirmado que otros tópicos alrededor de este sector no son ciertos, o como mínimo no en la actualidad. Por un lado, no solo no son gente sin estudios, sino que la mayoría de los jugadores han ido a la universidad. Además, suelen tener poder adquisitivo y muchos lo ven tanto como una diversión como una forma de ganar dinero extra.
También se ha expandido el interés por juegos como el póquer, el blackjack, el bingo o las tragaperras entre las mujeres. Es cierto que los hombres siguen siendo los que más juegan con regularidad, pero poco a poco son también ellas las que ven en las apuestas una forma completamente legítima de entretenimiento. En España, algunos estudios contabilizan a la población femenina como casi el 15 % del total de jugadores, aunque estas cifras varían según la fuente que se consulte.
El futuro de los casinos, ¿en manos de quién?
La evolución del sector del juego de los últimos años demuestra que no hay nada escrito y que todo puede cambiar en cualquier momento. Aunque es cierto que parece haber un perfil definido del jugador típico, este ha cambiado mucho últimamente, por lo que no nos extrañaría nada si dentro de unos años este fuera completamente diferente. De lo que no cabe duda es de que este perfil estará determinado por la transformación de las plataformas online y su regulación.
Si los casinos en línea siguen teniendo el peso que tienen ahora, lo más probable es que las generaciones más jóvenes sean las que sigan dominando su uso. Cuesta imaginarse un futuro donde los smartphones no tengan tanto peso como ahora, y en un mundo donde los niños y niñas aprenden a utilizar una tablet antes que a hablar no cabe duda de que Internet y jóvenes siempre irán de la mano.