Los socialistas tachan de “muy desafortunada” la intervención en la plaza de San Andrés

“Cuanto más tocan la plaza, peor la dejan”, es lo que han trasladado los vecinos al grupo socialista, para el que debía haberse evitado convertir esta bonita plaza con encanto en un solar de zafarrancho.
En el PSOE no creen que el resultado haya sido el esperado y acordado con algunos colectivos interesados en el buen estado del centro histórico de nuestra ciudad.

Que el PP haga las cosas tarde y mal ya no sorprende a nadie en Badajoz. Por eso no extraña al PSOE que los vecinos estén cansados de un resultado que empeora por semanas y manifiesten “que cuanto más lo tocan, peor lo dejan”. Para la edil socialista Ana Rufo Morgado, “la ejecución de la reforma en la plaza de San Andrés ha sido un auténtico zafarrancho, que se ha llevado por delante todos los árboles que tenía, arrancados y destrozados de mala manera, sin posibilidad de ser trasplantados. Ha quedado un erial, una plaza desmochada, un solárium”. Rufo también tiene palabras para el responsable de la Concejalía de Medioambiente, Jesús Coslado, quien aseguró que los árboles retirados se trasladarían a otro lugar, “mintiendo descaradamente ya que hay testimonios gráficos de cómo tiraban los árboles troceados en camiones”.

La “reformita” que tanto esperaban los vecinos les ha dejado perplejos e indignados. El resultado ha sido una plaza desolada, sin árboles ni sombra alguna que proteja a los vecinos y transeúntes de los rigores del sol. El resultado ha sido una fuente sin funcionar, unos maceteros que estorban más que adornan con unas pobretonas ramas de laurel, que parece ser que son de quita y pon, no dudando para ello en meter en la plaza vehículos pesados a pesar del pavimento protegido. Es tanto el cabreo de los vecinos que incluso ha surgido una iniciativa vecinal que recoge firmas para pedir una solución al alcalde ante la falta de sombra durante 6 u 8 años. En este sentido el PSOE entiende la indignación de los vecinos y apuesta por encontrar alguna solución dentro de la normativa urbanística y sin hacer peligrar nuestro patrimonio. La intervención en la plaza de San Andrés ha sido un ejemplo de lo que no hay que hacer y que puede ir a peor si como es tradicional no hay un mantenimiento en condiciones.

Para Ana Rufo “la alternativa habría sido plantar árboles de rápido crecimiento con una edad ya suficiente para dar sombra, incluso sembrar naranjos y limoneros, mucho más coherente con el estilo de esta plaza, proporcionando olor y color, además de sombra”.