Las cámaras de comercio, la Federación de Comercio (Fedacoex), las asociaciones de consumidores UCE y FEACU y las centrales sindicales UGT y CC OO anuncian la posible impugnación del acuerdo del Consejo Regional de Comercio que mantiene para el año 2015 la apertura de los establecimientos en 16 festivos al año. Argumentan que hubo una irregularidad en la votación. El Gobierno extremeño niega la existencia de esa irregularidad y las entidades partidarias de la impugnación reconocen que si se repite la votación volverán a perderla.
Las decisión de mantener la apertura del comercio como está actualmente, en 16 festivos al año, en localidades de gran interés comercial o turístico, concretamente en Badajoz, Cáceres, Merida y Moraleja, se impuso por 10 votos a 9, frente al criterio de quienes pretenden reducir a apertura a sólo 10 festivos. La decisión se tomó con los votos de la administración regional, apoyada por las grandes superficies y la Federación de Municipios y Provincias (FEMPEX).
El sector derrotado, en el que se inscribe el pequeño comercio, argumenta que la administración empleó un voto que no le correspondía, pues tuvo cinco en vez de cuatro, y el Gobierno de Extremadura lo niega.
“En contra de las afirmaciones que han hecho algunos miembros del Consejo de Comercio, la votación se realizó conforme al decreto que regula la composición, funcionamiento y régimen jurídico del Consejo -que data del año 2002 y no ha sufrido ninguna modificación-, previsto en la Ley de Comercio de Extremadura”, afirma el Gobierno regional.
“La normativa establece que en la composición del Consejo de Comercio habrá cuatro vocales a propuesta de la consejería competente en materia de Comercio. El quinto funcionario al que hacen referencia emitió un voto delegado como vicepresidenta del Consejo de Comercio, circunstancia que está perfectamente recogida en la normativa.”
El secretario regional de UCE, José María Rubio, admite que, aunque se impugne la votación y se celebre una nueva, el Gobierno de Extremadura volverá a imponer su postura, pero anuncia la impugnación y amagan con otras medidas de protesta para llamar la atención sobre una decisión que tiene en contra al pequeño comercio, pues le perjudica económicamente, ya que la apertura de más festivos no incrementa las ventas ni el empleo y beneficia a las grandes superficies.
Unas 200.000 personas viven en Extremadura de los 12.440 pequeños establecimientos comerciales que hay en la región.