“No voy a entrar como caballo en cacharrería”, aseguró este miércoles Guillermo Fernández Vara, en Mérida, cuando elcorreoextremadura.com le preguntó si mantiene el anuncio que hizo cuando estaba en la oposición sobre su intención de derogar leyes extremeñas aprobadas en contra de la opinión del grupo socialista. A otra pregunta de este mismo medio, Vara respondió que no reconoce el acuerdo negociado entre el Gobierno de Monago y el de Rajoy sobre la deuda histórica.
Aunque Guillermo Fernández Vara quiere ser investido presidente del Gobierno extremeño lo antes posible y ha mencionado como fecha posible la tercera semana de junio, tras la constitución de los ayuntamientos, o la cuarta, lo más tarde, parece que se decanta por un cambio tranquilo. Es decir, quiere empezar a gobernar ya, pero no se ha propuesto realizar cambios estructurales y legislativos de verdadero calado inmediatamente. Su principal preocupación, ha declarado ante los informadores en una rueda de prensa en la sede regional socialista, es que la Administración extremeña funcione en beneficio de los extremeños. Vara no renuncia a los cambios, pero con tranquilidad.
Durante toda la legislatura que acaba de concluir, la VIII de la autonomía extremeña, el grupo socialista y Vara personalmente han insistido una y otra vez en que cambiarán o derogarán leyes a cuya aprobación se opusieron. El rechazo llegó hasta el extremo de oponerse a la aprobación y a la posterior mejora para agilizarla de una ley –la de la Renta Básica de Inserción- que consideran necesaria, pero que no aceptan en la forma que salió del hemiciclo parlamentario. El rechazo persiste, pero la derogación no parece ser un objetivo prioritario en estos momentos para Fernández Vara.
DEUDA HISTÓRICA
También a una pregunta formulada por el elcorreoextremadura.com, Vara respondió que no reconoce el acuerdo sobre el pago de la deuda histórica que, a falta de la firma, quedó establecido en el pago a Extremadura de 447 millones de euros. Según Vara, el rechazo socialista no se debe a la cuantía del acuerdo, sino a la forma en que se negoció.
El líder de los socialistas extremeños asegura que cuando él vaya a negociar el pago de la deuda histórica le acompañarán José Antonio Monago, como líder del Partido Popular, y los líderes de Podemos y de Ciudadanos en el Parlamento de Extremadura.
FESTIVAL DE MÉRIDA Y PREMIOS CERES
Otra de las cuestiones que le planteó elcorreoextremadura.com a Vara se centró en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y en la fiesta de los Premios Ceres, que ponen colofón al certamen.
Vara y el PSOE reconocen que el Festival ha estado muy bien gestionado durante el mandato de Monago y de Trinidad Nogales, consejera de Educación y Cultura. Los últimos años de gestión socialista fueron un auténtico desastre, hasta el punto de que la gestión del Festival está en manos de la Justicia pues han desaparecido varios millones de euros. No hay base documental sobre las cuentas. Eso cambió con la llegada al poder de Monago y la contratación como director del Festival del empresario teatral Jesús Cimarro la gestión experimentó una mejora radical.
Tan satisfecho está Vara con la gestión del Festival de Mérida que durante un pleno parlamentario le puso la nota máxima: un diez. Sin embargo, durante toda la legislatura, y especialmente en la primera parte de la misma, el PSOE ha criticado con enorme dureza la celebración de los Premios Ceres, indicando que se organizaban a mayor honor y gloria de Monago. Elcorreoextremadura.com ha querido saber qué destino le depara el PSOE al Festival y, especialmente, a los Premios Ceres.
Vara no ha respondido con rotundidad. “Tengo que hablar con Jesús” (Cimarro), ha dicho el presidente in péctore, que en lugar de extenderse sobre los famosos premios ha comentado que le gustaría que las casas de la cultura que hay en las localidades extremeñas funcionasen tan bien como el Festival de teatro de Mérida.
Pero la respuesta ya no indica un rechazo total a los Premios Ceres. Y, desde luego, si Jesús Cimarro quiere seguir al frente del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Guillermo Fernández Vara no le pondrá de patitas en la calle.
Otras personas no correrán la misma suerte. Pero es algo que ocurre con cada cambio de Gobierno ya nadie tiene motivos para lamentarse.