Niebla, cocina y paseo a caballo

Estos días de niebla me ponen nervioso. Yo no conduzco, pero pienso en toda la gente que necesita desplazarse ... Un día de niebla, el peor, marché de viaje a la zona de Pedroso de Acím para visitar el convento del Palancar y también fui a ver a unos amigos que hicieron su matanza, ¡Madre mía! Qué bueno ver esos chorizos y lomos colgados, las patateras y los buches maravillosos ... Entre vino y vino, en 15 minutos, preparé unas sopas en la chimenea: un poco de tocino añejo, un trozo de jamón, un par de huevos cocidos, unos fideos y la sopa lista.

Luego... ufff ¡Qué bueno un repollo recién cogido de la huerta! También cocinado muy sencillo, pero con asombro. Con la carne de los chorizos, la de prueba, rehogamos el repollo previamente cocido, ¡Un espectáculo!

Ya por la tarde salió el sol y dimos un paseo largo a caballo, hacía tiempo que no montaba a caballo. Recuerdo la última vez, fue en la aldea de El Rocío en un lunes de Pentecostés después de recogerse la Blanca Paloma. Me siento un poco mejor aunque con frío este invierno. Donde el corazón me lleve.