Noticias políticamente incorrectas 30-1-2017

“Consummatum est”, D. Pedro se lanza desbocadamente a las primarias del PSOE. A pesar de que algunos sesudos tertulianos y politólogos habían apuntado la posibilidad de que el apolíneo y narcisista Sr. Sánchez no se presentaría a las elecciones de su partido, yo siempre aposté por qué haría efectiva su candidatura. ¿Dónde va a ir este pollo que mejor esté? Aún en el caso de perderlas, que está por ver, siempre tendrá la posibilidad de un pacto in extremis que le aporte un lugar donde apoyar sus posaderas. Viene con nuevos bríos, provocando y en olor de multitudes. Su marketing es una mezcla de “trumpismo” y “podemismo”, y lo más parecido a su conocimiento de la realidad de este país, es pura coincidencia. Dña. Susana sigue sin decir ni pio, no se sabe si es por indecisión o por estrategia y “el amigo político” de D. Guille, a lo suyo, preparando el pacto. Lo dicho, aquí hay tomate, mucho tomate.

El secesionismo catalán no se harta de hacer el ridículo. Después del fracaso del amigo Puigdemont en Bruselas, ahora se ponen a jugar a los espías y mandan a los madriles a mossos camuflados al más puro estilo de “Mortadelo y Filemón” o de “Anacleto agente secreto”. Y es que, claro, poner a un tío con barretina y con la “estrelada” colgándole como “jarapales” canta mucho, y si encima se harta de hacer fotos al personal, pues hombre, da un tufillo a escudella que “echa p´atrás”. En vista del descalabro, los servicios secretos catalanes, han puesto en manos del Sr. Junqueras (que para eso es el que tiene más cara de espía) la TIA catalana y han nombrado asesor de esa entidad, como no podía ser de otra manera, al superintendente Vicente.

Uno de los mayores despropósitos ocurridos en los últimos años en Extremadura es el proceso para la construcción del Complejo Turístico de Valdecañas. La incompetencia política de unos, la incultura medio ambiental de otros y los intereses un tanto raritos de asociaciones sandías (verdes por fuera y rojas por dentro), han conseguido que un proyecto, que podía haber sido una fuente de ingresos para una comarca necesitada y que habría creado muchos puestos de trabajo, se vaya al garete. Lo que siempre fue un cerro pelado, sin ningún valor ecológico, convertido en isla por la construcción de un pantano, ahora resulta, que es intocable y hay que derribar lo construido si alguien no lo remedia. Largo nos lo fía el CESIC, y poco se mueven los organismos extremeños para que se agilicen las cosas. Seguro que esto no lo han contado en FITUR.

Vaya follón que ha liado su ex –señoría secesionista, ¡qué hombre más locuaz y dicharachero! Naturalmente, y ante semejantes afirmaciones, tanto los partidos secesionista, como la prensa adicta, han puesto el grito en el cielo y han jurado y perjurado que lo que dice “el tío de la constitución catalana” son una sarta de mentiras propias de una mente calenturienta que desbarra. Para defender su honor, también ha tenido que salir a la palestra D. Pedro a negar que prometiera nada al Sr. Junqueras a cambio del voto para su elección de presidente. Vamos, que la cosa está clarísima. Resulta que el Sr. Vidal, senador por obra y gracia de ERC, muy aficionado a hacer constituciones, y conferenciante habitual especialista en secesiones, miente como un bellaco según sus conmilitones y D. Pedro Sánchez. Y yo me pregunto, ¿y si fuera verdad? Porque oigan, lo que dice este buen señor, es muy grave, es un golpe de estado en toda regla, y lo del Sr. Sánchez de traca, ¿intentó vender la unidad de España a cambio de ser presidente? ¡Ahí queda eso! ¿Quién miente aquí?

España siempre ha sido un país donde, por un quítame allá esas pajas, se ha rifado alguna bofetada. Somos de sangre caliente, de mano larga y de mal beber. No justifico las afirmaciones hechas, pero me parece más preocupante otra “cualidad” que periódicamente desenterramos los españoles, el odio ideológico, puerta de entrada a la violencia y al “guerracivilismo”. Justificar las agresiones por cuestiones ideológicas es propio de fanáticos descerebrados de ideologías extremistas que, a falta de ideas, intentan imponer su voluntad utilizando la fuerza física, que tristemente, es el único argumento que pueden oponer a la razón y al sentido común.