Primero; diseñar bien la pequeña quesería, el equipamiento y el coste de todo todo ello.
Segundo; concretar la línea de ayuda con mayores posibilidades y hacerles “el papeleo”.
Tercero; conseguir una financiación rápida, mediante algún préstamo particular por uno o dos años, y mediante un grupo de 50 a 100 personas que le compren por adelantado 50 o 100 euros de quesos, que recibirían unos meses después, cuando estén en marcha.
Cuarto; realizar una campaña informativa de todo este proceso, de la elaboración de los quesos, del pastoreo y de la belleza que rodea al pueblo hurdano de EL GASCO.
En esta semana pondremos en marcha el Plan y en la siguiente debe estar realizándose el proyecto, la obra, el equipamiento y las primeras gestiones legales. Esperamos que la Administración Extremeña se tome con gran interés esta pequeña historia de una pareja de jóvenes hurdanos, emprendedores, que quieren demostrar que su comarca, el sector caprino y el mundo del queso artesano, son buenas razones para permanecer aquí. También, que los amigos del buen queso de cabra artesano, ayuden con su “compra anticipada” a poner en marcha su proyecto.
Y por último, que algún empresario instalado hoy en el éxito, pero que antes fuera un emprendedor modesto, también ayude con ese crédito puente, que la Administración y los bancos dicen ofrecer, pero tan difícil de conseguir para el que comienza de la nada.
(Quienes crean que merece la pena apoyar este proyecto, contáctenos en privado)